Ciudadanos de distintos lugares de Santo Domingo valoraron como positiva la decisión del gobierno de eliminar todas las medidas restrictivas por la COVID-19. Las personas en las calles del Distrito Nacional actuaban con mayor indiferencia a la enfermedad y seguían de forma más relajada los protocolos sanitarios establecidos.
En un recorrido realizado por ACENTO se pudo tomar las reacciones de las personas con relación a la decisión anunciada por el pasado miércoles por el Poder Ejecutivo.
Para José Antonio Reyes, por ejemplo, cada quien tiene que cuidarse, "porque estamos grandecitos y el que quiera seguir usándola que la use".
Por otro lado, para ciudadanos como Antonio Sánchez "ya estaba bueno (de usar mascarillas en espacios públicos y otras medidas), ya no hay nada". De manera similar se expresó Jessica Castillo, quien indicó que "eso (la decisión del gobierno) está muy bien, porque esas mascarillas eran una zozobra".
Sin embargo, no todos los comentarios fueron a favor de la medida, ya que algunas personas criticaron la disposición y hasta señalaron que podría tratarse de una estrategia política en busca de popularidad.
Tal fue el caso de Anivelis de la Rosa, quien si bien dijo entender que la decisión "está muy bien", asegura que se "adelantaron un poquito”.
Asimismo, Ángel Figuereo Ferrera, aseguró que la medida es una estrategia política del presidente Luis Abinader, con la única finalidad de mejorar su popularidad "porque él sabe que el país está cansado de usar la mascarilla y él soltó eso para que el pueblo le vuelva a tomar cariño".
Ambiente de las calles
En las calles y algunos establecimientos comerciales, se observó la relajación que existe entre la población con respecto al uso de las mascarillas en espacios públicos.
Colmados, tiendas y parques son algunos de los lugares donde las personas transitaban o se agrupaban sin el rigor de llevar las mascarillas o respetar el distanciamiento físico.
Aunque el ambiente resultaba tan agitado como de costumbre con el vaivén de los transeúntes, los rostros descubiertos de la gente daban un nuevo aire de descanso a las aceras de Distrito Nacional.
Los vehículos y autobuses públicos fueron otros escenarios que evidenciaban esta flexibilización colectiva: en las rutas que se desplazan por toda la capital se vio cómo los usuarios del transporte si utilizan los tapabocas, o en gran medida, por debajo de la barbilla.
Todavía para ingresar a centros comerciales y bancos se solicitaba que los clientes que respetaran las medidas anteriormente establecidas, sin embargo, en el metro o el teleférico de Santo Domingo los agentes de la Opret no pedían estos requisitos a los usuarios.
Desde ayer, medidas restrictivas contra la COVID-19 como la utilización de mascarillas en espacios públicos y la presentación de tarjeta de vacunación quedaron como responsabilidad individual de los dominicanos de acuerdo al discurso del presidente de la República Luis Abinader, anoche.
Con esta decisión, República Dominicana se convierte en el primer país de la región en eliminar todas las medidas preventivas contra la enfermedad.