En lo que va del 2023 se han reportado 14.985 casos de dengue en la Subregión del Caribe, con base a lo informado por la OMS y OPS, de los cuales 2.595 (17.3 %) fueron confirmados por laboratorio y 94 casos (0.62 %) clasificados como dengue grave.

República Dominicana registra el número más alto de casos de dengue, con un total de 4.663.

El dengue es una enfermedad virulenta transmitida al ser humano por mosquitos infectados.

Predominante en climas tropicales y subtropicales, puede manifestarse de forma letal, particularmente en zonas urbanas y semiurbanas.

Aunque ciertos infectados pueden no mostrar síntomas, se deben tomar precauciones severas, ya que puede presentarse de forma grave.

Entre estos síntomas del dengue clásico se incluyen:

  • Fiebre alta
  • Dolores de cabeza
  • Dolor de cuerpo
  • Náuseas
  • Sarpullidos

Los síntomas pueden variar, pero generalmente aparecen entre los 4 y 10 días tras la infección, y su duración es de 2 a 7 días.

No obstante, puede agravarse llegando a ser fatal. Principalmente, si repite.

Entre estos síntomas del dengue grave están:

  • Fiebre muy alta
  • Fuertes dolores de cabeza
  • Dolor detrás de los ojos
  • Dolor muscular
  • Dolor articular
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Inflamación de ganglios linfáticos
  • Sarpullido

Tratamiento y atención

Aunque la mayoría de los casos se resuelven en una o dos semanas, en ocasiones la enfermedad puede agravarse, requiriendo hospitalización e incluso resultando en muerte.

Si bien no existe aún un tratamiento específico para el dengue, mantener y procurar una buena hidratación es esencial para tratar los casos.

Asimismo, una detección temprana y atención médica adecuada disminuyen significativamente las tasas de mortalidad.

La protección contra las picaduras de mosquito, especialmente durante el día, reduce el riesgo de contraer la enfermedad.

Prevención

El dengue representa un desafío para su erradicación. Las autoridades y científicos sugieren su control por la prevención de la reproducción del mosquito transmisor.

Las medidas incluyen campañas de fumigación, almacenamiento de agua en recipientes cerrados y evitar condiciones insalubres y agua posada, esto debido a que son los espacios más propensos a la incubación de los mosquitos.

Se recomienda usar ropa de colores claros que cubra extremidades, repelentes y mosquiteros, en especial durante las temporadas de lluvia y calor.

Controlar al Aedes aegypti disminuye no solo la propagación del dengue, sino de enfermedades como el zika, chikunguña y fiebre amarilla.