¿Conoce usted a su vicealcalde o vicealcaldesa? ¿Conoce a algún vicedirector de un distrito municipal?
En República Dominicana existen 158 municipios, administrados por alcaldes, que cuentan con vicealcaldes, y con regidores que forman el concejo o sala capitular.
También existen 235 distritos municipales, que constituyen el 60% de las demarcaciones municipales y gobiernan el 56% del territorio nacional, mientras que los municipios constituye el 44% del territorio.
El artículo 66 de la Ley No. 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios dice: “El vicesíndico/a ejercerá sus funciones bajo la dirección y supervisión del/de la síndico/a. Le corresponderá sustituir al síndico en los casos de ausencia temporal o definitiva del mismo, y desarrollará las actividades y actuaciones que el síndico/a les delegue y confiera”.
De esta descripción legal del puesto a la realidad hay un buen trecho. Los vicealcaldes o vicesíndicos, como ocurre con los directores municipales y los vocales de estas demarcaciones, son los perfectos desconocidos entre los funcionarios elegidos por el voto de la ciudadanía.
En las pasadas elecciones municipales del 2020 aproximadamente 392 vicealcaldes y subdirectores fueron elegidos y, con raras excepciones, muy pocos los conocen o memorizan sus nombres. Pese a la importancia de sus responsabilidades legales, los segundos al mando en alcaldías y direcciones municipales apenas cuentan dentro y fuera de las entidades en las que trabajan.
Vicealcaldes y vicealcaldesas de las ciudades más grandes
Sergio Stalin Alcántara Jiménez, vicealcalde del Distrito Nacional; vicealcaldesa de Santo Domingo Este, Angela De Jesús Henríquez Peña; vicealcaldesa de Santo Domingo Norte, Olimpia Rodríguez ; vicealcaldesa de Santo Domingo Oeste, Felipa Gómez Sarete.
Vicealcaldesa de Santiago, Leonela Massiel Espinal Paulino; vicealcaldesa de San Francisco de Macorís, Albertina Consuelo González ( Tinita); vicealcaldesa de La Vega, Amparo Custodio; vicealcaldesa de Higüey, Laura Altagracia Santana; vicealcaldesa de Puerto Plata, Kenya Marie De León Columba de Desangles; vicealcaldesa de San Cristóbal, Marisela Mesa.
Mejor suplente que vicealcalde
Para Waldys Taveras, director ejecutivo de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo, el cargo de vicealcalde no debió de llamarse así, sino más bien suplente, por lo que afirmó que por esta razón no tiene sentido este puesto, más bien se necesita un suplente.
Taveras expresó que en el artículo 368 Ley No. 176-07 habla sobre el Enfoque de Género, y especifica que cuando es mujer quien realiza la función de vicealcaldesa, le corresponde la coordinación de las políticas de salud y de educación. Explicó que no es función ejecutiva y depende de la voluntad del alcalde, marcando una diferencia respecto a los hombres que ocupan esa misma posición.
Agregó que las vicealcaldesas deben administrar el 4 % del presupuesto de la alcaldía. Taveras dijo que, no obstante, “nunca se utiliza para los programas de salud, educación y género". Reiteró que en el caso de los hombres vicealcaldes, están sujetos a lo que el alcalde le indique.
Asimismo, el director ejecutivo de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo especificó que los directores de distritos municipales tienen la misma función del alcalde en el municipio con la limitación que no tienen la facultad sobre la planificación urbana.
"Son un alcalde más, con funciones inmediatas y que se complica más porque los regidores no juegan su papel de fiscalización con relación a los distritos municipales", aseveró.
Los regidores
Otros funcionarios electos que la gente apenas conoce son los regidores.
Luis José Chávez, quien fue regidor en tres periodos en el Distrito Nacional, indicó que en su época se respetó la función normativa del concejo de regidores. Detalló que en esas gestiones todo proyecto se llevó a la sala capitular, que cumplía un rol clave en la gestión municipal.
El periodista y dirigente político dijo que si se ejerce la función de regidor como corresponde, puede jugar un papel clave en la gestión municipal, ya que este se convierte en el enlace entre la dirección ejecutiva del ayuntamiento y la comunidad.
Para el politólogo con el paso del tiempo esta labor se ha ido devaluando, no se siente la presencia del regidor “en el barrio”. A su juicio, esto ocurre porque los partidos entregan la candidatura a regidor a personas sin vocación de servicio.