Donald Trump no dejó título con cabeza pero evitó la autocrítica durante su discurso en la cena benéfica Alfred E. Smith, en la que lanzó pullas contra los demócratas, y en particular contra su rival Kamala Harris por no haber asistido en persona.
La cena de gala Alfred E. Smith sirve para recaudar fondos para organizaciones benéficas católicas, pero se ha convertido en una cita ineludible en la que los candidatos deben reírse de sí mismos.
Eso se supone.
"Así que se supone que debo contar algunos chistes autocríticos. Aquí va… No, no tengo nada. No hay nada que decir. Supongo que simplemente no veo el sentido de dispararme cuando otras personas me han estado disparando mucho durante tiempo", espetó Trump.
El magnate no ha tenido reparos, sin embargo, en disparar verbalmente a otros con bromas insultantes sobre las personas transgénero.
"Solía pensar que los demócratas estaban locos por decir que los hombres tienen períodos, pero entonces conocí a Tim Walz", lanzó el compañero de fórmula de Harris.
El millonario, muy amigo de poner apodos, llama a Walz "Tampón Tim" porque como gobernador de Minnesota emitió una ley que ordena suministrar artículos menstruales en todos los colegios públicos.
– "Mujer presidenta" –
También se arremetió contra el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer.
"Considerando lo espabilado que se ha vuelto tu partido, si Kamala pierde, todavía tienes la oportunidad de convertirte en la primera mujer presidenta", le dijo, refiriéndose a que los demócratas apoyan a las personas transgénero.
Pero el principal blanco fue la vicepresidenta Harris.
Primero por declinar asistir al evento, lo que considera "profundamente irrespetuoso" con los católicos.
El último demócrata en no acudir fue Walter Mondale.
"Perdió 49 estados y ganó uno (…), se esperaba que le fuera bien y no funcionó", comentó Trump, dando a entender que a ella, con quien está empatado en las encuestas, podría sucederle otro tanto.
"No me gustaba mucho (el presidente Joe) Biden y ahora me gusta bastante, ya sabes, y ahora digo que ella es mucho peor que él, él era un candidato mucho mejor que ella, de hecho. Y cuando, con suerte, ganemos y nos deshagamos de ella, me gustará mucho, pero ahora mismo no la soporto", explicó el magnate.
"No nos cansamos de escuchar su hermosa risa, se ríe como una loca. La reconoceríamos en cualquier lugar de esta sala", añadió sobre Harris, que suele reírse a carcajadas.
En vez de estar en la cena, en Nueva York, se encuentra "en Míchigan recibiendo la comunión de Gretchen Whitmer", la gobernadora demócrata de este estado fronterizo con Canadá.
Trump sugirió que Biden, quien renunció a la carrera a la Casa Blanca en julio, se está planteando volver.
"Sabes que está teniendo dudas. Sabes eso, ¿verdad? Tiene ganas de volver. Si ella lo hace peor (…), lo van a traer de vuelta", aseguró.
– "Fueron a por ti" –
Descargó también contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams, acusado de corrupción y financiación ilegal de campaña.
"Buena suerte con todo. Fueron a por ti, fueron tras de ti, alcalde, sí, muchacho", dijo Trump, sugiriendo que su situación se debe a sus críticas al gobierno.
Reservó algunos chistes -pocos- para los republicanos y sus simpatizantes.
Por ejemplo, el candidato independiente Robert F. Kennedy Jr, vástago del clan político más famoso de Estados Unidos, quien pidió el voto para Trump en una decena de estados claves.
"Tiene algunas ideas bastante alocadas, pero la mayoría son realmente buenas", afirmó el magnate.
El republicano, que reconoció que parte del público lo odia y la otra lo ama, se quedó de cómo lo tratan.
"Nunca ha habido un presidente que haya sido tratado tan mal como yo", protestó, y citó que solo conoció dos casos anteriores: Andrew Jackson y Abraham Lincoln.
Harris intervino en la cena a través de un video pregrabado con la actriz Molly Shannon encarnando a Mary Katherine Gallagher, la colegiala católica de Saturday Night Live y la película "Superstar".
En la grabación, la actriz irrumpe mientras Harris hace amago de empezar su discurso y le dice que no se le ocurre insultar a los católicos.
La vicepresidenta contesta que nunca haría semejante cosa.
"Eso sería como criticar a Detroit en Detroit", comenta con ironía sobre Trump, quien la semana pasada hizo un comentario nada diplomático sobre esa ciudad cuando se encontró en ella.