Sin Eduardo Estrella o Julio César Valentín (atendiendo rumores de una alianza con Justicia Social, partido del tres veces diputado y dos veces senador, mediante la cual sería el contendor oficialista), la boleta congresual del Partido Revolucionario Moderno (PRM) llevaría un candidato al Senado sin experiencia legislativa, contrario a lo que ocurre con los partidos de oposición.

Rosa Santos, Federico Reynoso y el médico Enrique Romero, son los tres que más han promovido sus aspiraciones para sustituir a Eduardo Estrella, y de estos, solo Romero ocupa un cargo electivo al ser actual alcalde de Puñal. En 2016, buscó ser diputado por la circunscripción número 03, peros se quedó en el camino.

Por otra parte, la profesora Rosa Santos, además del cargo que ocupa como gobernadora, fue encargada del Plan Social de la Presidencia en el gobierno de Hipólito Mejía, pero no ha sido funcionaria electa.

En tanto que el periodista Federico Reynoso se encuentra por primera vez en una posición pública, en este caso, como parte del equipo de estrategia de comunicación de la administración del presidente Luis Abinader.

Los médicos Plutarco Arias (neumólogo) y Daniel Rivera (internista), exministro de Salud y actual titular de esa cartera, respectivamente, siempre han tenido aspiraciones para senador, aunque no han llegado a obtener la candidatura y tampoco han sido funcionarios electos.

Los galenos – en esta ocasión – no han sido muy motivadores con sus propuestas.

Otro de los nombres que se promueven dentro del PRM – aunque no ha dado señales de buscar la posición – es el de la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, que, como los dirigentes mencionados antes, no tiene experiencia legislativa.

Peña es vista como la voz conservadora del sector empresarial de Santiago en el Gobierno.

Otros nombres de dirigentes del PRM que podrían ser tomados en cuenta para la candidatura a senador, son el de Rubén Polanco, quien lucha cuesta arriba contra Ulises Rodríguez para ser el candidato alcalde, y Víctor D´Aza, actual secretario general de la Liga Municipal Dominicana (LMD), el cual es el único de este grupo que ha sido diputado. Sin embargo, no ha dado muestras de estar interesado en esta posición. El funcionario parece estar muy está concentrado en la precandidatura a diputada de su hija, Dharuely D´ Aza.

Y en la otra esquina…

Contrario a lo que ocurre en el PRM, que se avoca a llevar un candidato a senador o senadora sin experiencia legislativa, la oposición sí llevaría "gallos que han librado peleas", muchas batallas en la arena política y en la lucha por un cargo en el Congreso Nacional.

El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) apuesta a Marino Collante, para que sea su senador. Es un político veterano, con dos períodos como diputados en la boleta del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y que suma un gran conocimiento de elecciones y vínculos con el voto de las comunidades de la sierra, es decir, San José de las Matas, Jánico y Sabana Iglesia.

La Fuerza del Pueblo (FP) lleva como su candidato a senador al abogado y periodista Demóstenes Martínez, quien fue tres veces electo como diputado en la circunscripción número 02 y es una propuesta con poco rechazo.

Otras opciones de Fuerza del Pueblo podrían ser Altagracia González, quien fue diputada dos veces, pero que en esta contienda busca la Alcaldía. Ya en el 2020 compitió por la candidatura a senadora.

Aunque ha dicho que no le interesa un cargo congresual, sino procurar el triunfo de su líder Leonel Fernández en la presidencia de la República y apoyar a sus compañeros, no se descarta que el profesor José Izquierdo, exdiputado, sea candidato a senador en la FP.

En relación al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), tiene como candidata a senadora a Lucía Alba, quien fue diputada en dos períodos, por la circunscripción número 03.

Alba, representante de un sector muy productivo como Licey al Medio, apuesta su perfil de ser una dirigente política con poco rechazo entre la población de votantes.