La alianza Rescate RD, en la que se agrupa la oposición, obtuvo muy  malos  resultados en las elecciones de febrero; el 19 sucederá lo mismo.

Pero hay un caso a seguir: el eventual triunfo de Omar Fernández en el Distrito Nacional. En caso de salir airoso, el hijo del expresidente Leonel Fernández va aprovechar esa posible coyuntura para exhibirla como un trofeo de cara al futuro.

A partir del día veinte de este mes habrá un pase de balance. Cada partido tendrá que asumir una postura de cara al futuro; por eso he visto con asombro que Juan Ariel Jiménez esté defendiendo con uñas y dientes la candidatura de su adversario político; porque Jiménez es un joven político con experiencia de Estado en torno al cual podría el PLD articular un proyecto de cara al porvenir. Y Omar Fernández es el relevo a la vista dentro del PLD verde; y llegó para quedarse en la política porque tiene la plataforma de su padre y los recursos que esto conlleva.

Entonces, la jugada de apoyar a Omar para que sea senador por el Distrito Nacional es una de las mayores torpezas que está cometiendo el PLD en esta coyuntura y que le pasaría factura en el futuro.

En el difícil e hipotético  caso de que Omar se convirtiera en senador del D.N. también se convertiría en la figura opositora alrededor de la cual debería la oposición nuclearse; en otras palabras, el PLD estaría obligado a apoyarlo. En caso contrario, de no ganar el escaño al que aspira, el hijo de Leonel Fernández tendría que competir de tú a tú con el relevo dentro del PLD.

Dijo Juan Bosch que en política se hace lo que conviene. Y Euclides Gutiérrez lo ha vivido repitiendo todo el tiempo; y en esta coyuntura lo que le conviene al PLD de cara al futuro es una derrota del hijo de Leonel Fernández.

No sé si Danilo Medina será tan ingenuo como  algunos de sus compañeros de partido, que están afilando cuchillo para que los degüellen en el mañana.