Este miércoles se cumplen 25 años de la muerte de José Francisco Peña Gómez, uno de los más grandes líderes de masas de República Dominicana.
El político falleció con apenas 61 años, el 10 de mayo de 1998, a causa de un cáncer de páncreas que se le había diagnosticado cuatro años atrás.
Peña Gómez era el líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), quien nació el 6 de marzo de 1937 en Santa Cruz de Mao, apenas unos meses antes de que la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo iniciara el llamado "corte contra los haitianos" que habían migrado al país para cortar caña.
Sus padres biológicos, Vicente Oguís y María Marcelino, eran inmigrantes haitianos y fueron obligados a huir hacia Haití.
Peña Gómez fue adoptado por una familia campesina dominicana y se convirtió en un ejemplo de superación y de grandeza.
Marcado por la adversidad, estudió y se convirtió en uno de los políticos más reputados del país, pero, a pesar de reconocerse sus facultades como político e intelectual, nunca pudo ser presidente de la República, denunciándose, además, un fraude electoral en 1994 con el que se le habría arrebatado la presidencia.
Poco antes de morir, el doctor Peña Gómez grabó un mensaje de perdón a quienes le habían difamado e injuriado.
“Yo amo a mi pueblo, a mi país. A lo largo de toda mi vida he pagado un precio por eso. He recibido ataques feroces, a veces frontales, a veces con veneno más sutil, como ahora. Pero yo los perdono. Mis adversarios pueden contar conmigo, con mi perdón”, fueron las últimas palabras que Peña Gómez dirigió al país a través de un anuncio de televisión en los últimos días de la campaña electoral de 1998.
Ya estaba enfermo y dirigió el mensaje a sus a sus adversarios, quienes arreciaron una campaña racista y xenófoba en su contra.
Su velatorio y su entierro se convirtieron en un gran acontecimiento nacional, que reunió a seguidores de todo el territorio nacional.