En la recta final para las presidenciales estadounidenses, Kamala Harris advirtió este jueves a los jóvenes del estado clave de Wisconsin contra las consecuencias "brutalmente graves" de una victoria de Donald Trump, quien criticó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
No se oye lo que le decían, pero ella los reprende: "Están en el mitin equivocado".
"Creo que querían ir al más pequeño al final de la calle", añadió, ironizando con que los eventos de campaña de Trump son de menor tamaño, lo que arrancó una salvación de aplausos.
"Va a ser una carrera reñida hasta el final", afirmó Harris, empatada con Trump en las encuestas para las elecciones del 5 de noviembre.
"Tengo la intención de ser una presidenta para todos los estadounidenses, sea cual sea su partido, dónde vivirán o dónde obtendrán las noticias", afirmó.
La exfiscal de 59 años y el expresidente de 78 se desviven por atraer a los indecisos. Ella trata además de captar el voto de los republicanos moderados.
Para conseguirlo, el miércoles llegó en terreno hostil con una entrevista en Fox News, que fue seguida por más de 7 millones de telespectadores, según esta cadena, la preferida de los conservadores.
Este jueves criticó a Trump por haber dicho que el 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus simpatizantes atacó el Capitolio, "fue un día de amor" por los cientos de millas de personas que acudieron a Washington pensando que las elecciones, que Él perdió contra Joe Biden, "estaban amañadas".
– "Poco serio" –
"Donald Trump es un hombre poco serio" y las consecuencias de que vuelva a ser presidente son "brutalmente graves", sostuvo Harris.
Los republicanos también elevan el tono a medida que se acerca el gran día.
En una mitin en la ciudad de Pittsburgh, en Pensilvania, otro estado clave, JD Vance, el candidato a vicepresidente de Trump, acusó a Harris de llamar "racistas" a los republicanos por decir que debe "cerrar la frontera sur" con México.
Según él, los estadounidenses pierden "calidad en la educación" y en "la atención médica" debido a la cantidad de "extranjeros ilegales" en el país.
En un pódcast afín difundido el jueves, Trump volvió a lanzar dardos al presidente ucraniano.
"Zelenski es uno de los mejores vendedores que he visto. Cada vez que viene le damos 100.000 millones de dólares. ¿Quién más ha conseguido esa cantidad de dinero en la historia? Nunca ha habido (nadie)", dijo Trump.
"Y eso no significa que no quiera ayudar, porque me siento muy mal por esa gente. Nunca debió permitir que esa guerra comenzara", añadió.
En la carrera, Trump cuenta con el apoyo de Elon Musk, el hombre más rico del mundo que hace campaña con él, además de financiarla con 75 millones de dólares.
En un acto en Pensilvania, Musk explicó que estaba allí porque "es crucial para el futuro del mundo".
Por la noche, Trump dio una entrevista a la cadena católica EWTN. El periodista le preguntó a quién cree que se refiere el papá Francisco cuando pide el voto para el menos malo de los dos.
"Creo que quiere que me voten a mí. Yo defendiendo realmente todo lo que defiende la iglesia, y ella no. Es una persona muy diferente. Es una marxista", contestó.
Antes pronunció un discurso en la cena benéfica Al Smith, en la que los candidatos deben reírse de sí mismos.
– "Se ríe como una loca" –
"Así que se supone que debo contar algunos chistes autocríticos. Aquí va… No, no tengo nada. No hay nada que decir. Supongo que simplemente no veo el sentido de dispararme cuando otras personas me han estado disparando mucho durante tiempo", espetó Trump.
El magnate no ha tenido reparos en contar chistes insultantes sobre las personas transgénero.
"Solía pensar que los demócratas estaban locos por decir que los hombres tienen períodos, pero entonces conocí a Tim Walz", dijo refiriéndose a que el compañero de fórmula de Harris firmó como gobernador de Minnesota una ley que ordena suministrar artículos menstruales en todos los colegios. públicos.
También se arremetió contra el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer.
"Considerando lo espabilado que se ha vuelto tu partido, si Kamala pierde, todavía tienes la oportunidad de convertirte en la primera mujer presidenta", le dijo.
Pero el principal blanco fue la vicepresidenta Harris, de la que dijo que "se ríe como una loca" y su ausencia en la cena es "profundamente irrespetuosa".
Rompiendo con una tradición de décadas, Harris no acudió en persona pero intervino a través de un vídeo pregrabado con la actriz Molly Shannon encarnando a Mary Katherine Gallagher, la colegiala católica de Saturday Night Live y la película "Superstar".
En la grabación, la actriz irrumpe mientras Harris hace amago de empezar su discurso y le dice que no se le ocurre insultar a los católicos.
La vicepresidenta contesta que nunca haría semejante cosa.
"Eso sería como criticar a Detroit en Detroit", lanza con ironía sobre Trump, quien la semana pasada hizo un comentario nada diplomático sobre esa ciudad cuando se encontró en ella.