El 1 de mayo de 1962, el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy “pidió que la policía dominicana reciba instrucción estadounidense en técnicas de control de disturbios” para convertirla en “la primera línea de defensa” contra los comunistas.

La medida fue tomada durante una reunión en la Casa Blanca donde participaron varios funcionarios importantes relacionados con  el país.

“El 1 de mayo de 1962, el Presidente Kennedy presidió una reunión en la Casa Blanca sobre la situación dominicana según el Libro de Nombramientos del Presidente. (Biblioteca Kennedy). Estuvieron presentes el Subsecretario de Estado McGhee, el Subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos Edwin Martin , el Embajador en República Dominicana John Bartlow Martin , Rafael Pico , el coordinador temporal de ayuda económica de Estados Unidos en República Dominicana, Teodoro Moscoso y Newell Williams de la AID , [ texto no desclasificado ] de la CIA , y Ralph Dungan del personal de la Casa Blanca. No se mantuvo ningún registro formal de la reunión. Durante la reunión, que se extendió entre las 16:30 y las 17:27, el Presidente indagó sobre la cuota azucarera dominicana, las próximas elecciones dominicanas, las actividades del recién creado MAAG en Santo Domingo y las posibilidades de un golpe militar en la República Dominicana. Pidió que la policía dominicana reciba instrucción estadounidense en técnicas de control de disturbios”, relata un informe del departamento de Estado.

De inmediato, el presidente Kennedy habló con su hermano Robert Kennedy, quien era el Procurador General, para que ejecutara la medida.

Robert Kennedy. Fuente jfklibrary.org

Robert Kennedy se reunió con el jefe de la policía de Los Ángeles, William Parker, y el director general de la Oficina de Seguridad Pública de la Agencia para el Desarrollo de los Estados Unidos (AID), hoy USAID, Byron Engle, para elaborar un plan de instrucción y modernización de la policía dominicana.

El contacto con la policía de Los Ángeles era vital, porque se había convertido en  un proyecto educativo transnacional para los departamentos de policía de los países del tercer mundo y de la órbita norteamericana.

“El departamento de policía de Los Ángeles pertenecía a un circuito global de reforma policial, proporcionando personal y tácticas para  modelar a los departamentos de policía de los países del tercer mundo”.

“Los veteranos móviles del departamento de Policía de Los Ángeles exportaron las técnicas de su agencia y forjaron vínculos a través de fronteras, partiendo del principio de que estas técnicas marcaban una mejora de las prácticas policiales en América Latina o el Sudeste de Asia. Estos angelinos moldearon los resultados políticos en estas regiones durante décadas”.

“En general, el control de disturbios fue un punto central de la formación de los agentes policiales”.

“La modernización, profesionalización y reforma de la policía mediante expertos, fundamentales para la formación del Estado estadounidense en el siglo XX, desde municipio, al estado, a la nación—fue un proyecto transnacional

“La mayoría de las reformas policiales que Estados Unidos exportó a los países en desarrollo receptores de ayuda, tuvieron sus caras postivas. La contrainsurgencia era su pasado y su futuro, esperando una actuación policial proactiva en un mundo que se enfrenta al tumulto de agitación anticolonial, las técnicas policiales estándar de las grandes ciudades estadounidenses”, asegura el historiador Stuart Schrader en su libro Badges Without Borders.

Al principio, el jefe de la policía de Los Ángeles, William Parker, se opuso a enviar a sus agentes a la República Dominicana, pero luego accedió por la fuerte presión del procurador Robert Kennedy, Byron Engle y el presidente de los Estados Unidos.

Parker aceptó y envió a dos agentes de la policía de Los Ángeles a la República Dominicana a instruir a los oficiales y alistados de la policía.

Envió al sargento Jesús Mejía y al patrullero Héctor J. Guevara, miembros de su “escuadrón mexicano, que compartía el credo policial de su jefe, a la tarea de capacitar a la policía dominicana”.

Mejía y Guevara llegaron el 2 de junio de 1962 y acordaron quedarse un mes y “encontraron a los agentes locales indisciplinados y deseosos de utilizar armas automáticas y“granadas de mano de fragmentación” contra las multitudes”.

El historiador Wiliam Blun sostiene en su obra Killing Hope que “mientras un "Consejo de Estado" de siete miembros administraba los asuntos de gobierno, Estados Unidos continuó tratando a la República Dominicana como su experimento privado en la prevención del comunismo”.

“El embajador estadounidense, John Bartlow Martin, presionó al Consejo para que frenara la actividad de izquierda. Según admitió él mismo, Martin instó al uso de "métodos utilizados alguna vez por la policía en Chicago": acoso de sospechosos por repetidas detenciones, allanamientos a medianoche en sus domicilios, golpizas, etc.”

“Cuando estallaron los disturbios callejeros, el Fiscal General de los Estados Unidos, Robert Kennedy, organizó el envío de equipo antidisturbios a Santo Domingo (el nombre original de la capital, hoy restaurada). El equipo venía completo con dos personas de habla hispana, detectives de Los Ángeles que impartirán a sus homólogos dominicanos el fino arte de reprimir tales levantamientos que habían adquirido en los barrios mexicanos del este de Los Ángeles  en  pocas semanas. El Embajador Martin pudo informar que el Consejo había "reconquistado las calles, gracias casi exclusivamente a esos dos detectives".

“Esta unidad antidisturbios permaneció como parte permanente en la fuerza de la policía de Santo Domingo, conocidos como los Cascos Blancos; llegaron a ser muy odiados por la población. Poco después, el ejército estadounidense emprendió un programa de largo alcance para transformar las fuerzas armadas del país en lo que se esperaba fuera una organización antiguerrilla eficiente, aunque las guerrillas eran tan raras en la isla caribeña como miembros de la familia Trujillo”, relata Blum.

El historiador Schrader destaca en su libro los resultados positivos del trabajo realizado por los dos agentes enviados a la República Dominicana.

“El  Movimiento Revolucionario 14 de junio convocó a una marcha en Santo Domingo y los recién entrenados miembros de La policía dominicana, luciendo “confianza,  bien disciplinada” y bien armada, se enfrentaron con unos cuatro mil manifestantes con porras, no con armas de fuego. Mejía y Guevara habían recomendado alertar a los organizadores de la manifestación a formar sus propias unidades de mantenimiento de la paz, cuyos miembros llevaban brazaletes verdes que decían “orden”. Este enfoque pareció funcionar para el 14 de junio, pero los oficiales del departamento de policía de Los Ángeles advirtieron que tal “comité de orden” podría degenerar en un “escuadrón de matones”.

“En las semanas siguientes, se prosiguió el reciclaje de la policía local y su interrumpido trabajo para enfrentar un motín en la prisión y una fuga masiva, nuevas manifestaciones, y un paro nacional, durante el cual usaron gases lacrimógenos  para frustrar una marcha de un “grupo de izquierda”.

Mejía y Guevara “tradujeron una película de entrenamiento del LAPD sobre formaciones de control de disturbios y el manual de control de disturbios del LAPD de 1944 en español, para sus alumnos dominicanos. El jefe de OPS para América Latina consideró que su desempeño fue “sobresaliente”. Su misión terminó durando 105 días, puliendo la credibilidad del LAPD”.

En abril de 1962, el procurador general Robert Kennedy, con  el apoyo de su hermano presidente de los Estados Unidos, autorizó el envío a la República Dominicana de un grupo de especialistas de la Oficina de Seguridad Pública para modernizar a la policía Nacional.

El equipo estaba integrado por los siguientes agentes:

1-Herbert O. Hardin

2-Jake Jackson

3-Anthony Ruiz (director del grupo)

4-Elmer (Tommy) Adkins

5-John Doney

6-Carlton Rood

7-David de La Torr

8-Richard Raugi

9-Mel Holguín

10-John Monot

11-knute Thorpe

(Faltan 4 nombres)

El 11 de mayo de 1962, Robert Kennedy logró que el gobierno de Chile enviara una misión de especialistas para educar a la policía dominicana.

La misión estuvo integrada por los carabineros Pablo Turza y Gastón Rivera Manhein, quienes elaboraron dos documentos instructivos titulados “Táctica y Estrategia Policial.  Conocimiento y Uso de Las Armas: Para Instrucción del Personal y Alistados de La Policía Nacional” y  el “Proyecto de Reglamento, Selección, Ascensos y Eliminación  de Oficiales y Alistados de La Policìa Nacional”.

Proyecto educativo

El equipo de agentes de la policía de Los Ángeles que vino al país en 1962, propuso la creación de una escuela o academia de policía para educar a los alistados y oficiales de la policía dominicana.

Ese equipo integró a la Academia Internacional de Policía para que recibiera en sus aulas en el canal de Panamá y la ciudad de Fresnos en los Estados Unidos, a oficiales dominicanos.

Eso permitió que decenas de oficiales de la policía viajaran a la academia y recibieron un moderno entrenamiento sobre las ciencias policiales.

También se entregaron armas modernas y entrenamiento permanente a los oficiales y alistados de la policía,

-Equipos de  EE.UU.

-Asesores nacionales e internacionales que impartan docencia para operaciones policiales.

-Capacitación adicional para el personal de nivel intermedio.

-Graduar más de 400 policías.

-Proporcionar capacitación para el control de disturbios civiles a 450 oficiales

También la entrega de los siguientes equipos bélicos:

-157  rifles Remington

-64   rifles con telescopio

-32 rifles Garand de calibre 30

-96 – Escopetas calibre 12

-150 Carabinas calibre 30 M-1

-98  revólveres estandarizados  calibre 38

-Otros equipos especializados de control de disturbios

-25 escudos protectores

-349 Máscaras de gas.

-2.466 granadas de gas

-2.281 proyectiles de gas