El vicepresidente ejecutivo del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Eddy Olivares, afirmó que nada que no esté absolutamente claro de frente al país se aplicará con respecto a la ley 1-24 que crea la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), en la cual se harán las reparaciones de lugar.

Planteó que el presidente Luis Abinader es un abanderado del diálogo, que discute los temas con los diferentes sectores, acoge las sugerencias cuando corresponde y repara lo que entiende debe repararse.

El jurista y dirigente político calificó como legítimo que la Sociedad Dominicana de Diarios haga sugerencias, con respecto a ley, en temas que son de interés con respecto a la libertad de expresión.

El vocero perremeísta indicó que si hay alguien con un criterio absolutamente democrático es el mandatario.

Pero es importante que todo se ponga muy claro, estamos totalmente de acuerdo y eso es lo que quiere el compañero Luis Abinader que se haga, de modo que en ese sentido no hay inconvenientes, adujo.

Calificó como un debate “extrañísimo”, el originado en torno a la aprobación de la ley del DNI, porque se produce después que la ley ha sido aprobada y promulgada, al cual se adhieren los dos partidos de oposición, con representación significativa en el Congreso Nacional.

Olivares dijo que se trata de una norma derivada de la reforma constitucional del 2010 realizada durante el gobierno del expresidente Leonel Fernández, que manda a que se haga una ley para crear la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI).

El exprocurador fiscal de la provincia de Santo Domingo indicó que una de las principales figuras de la Fuerza del Pueblo, el senador Dionis Sánchez, fue quien presidió la comisión del Senado que conoció la iniciativa.

El ex magistrado de la JCE dijo que hablar como si fuese una ley impuesta por el PRM es una muestra de irresponsabilidad de la FP y el PLD, así como el desvío de su rol como organizaciones opositoras.

Calificó las denuncias y acusaciones de ambas organizaciones como un espectáculo que los coloca en una posición lejana en las preferencias electorales.