El delegado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ante la Junta Central Electoral (JCE), Danilo Díaz, reiteró este domingo las acusaciones en contra del gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) sobre uso de recursos del estado a favor de los candidatos del oficialismo.
“Lo que ha sucedido aquí es una expresión de eso, de cómo han podido modificar y cambiar voluntades y generar abstenciones a fuerza del dinero y de una forma pública”, precisó Díaz, que suma su condición de delegado del PLD ante el órgano de comicios a su condición de miembro del Comité político.
Asimismo, citó como muestra del uso de los recursos del Estado y de la "compra de voluntades" el adelanto en la fecha de entrega de los recursos por parte de la Liga Municipal Dominicana, que estaban asignados para final de mes a los ayuntamientos del PRM; así como la entrega antes de las elecciones de la tarjeta Supérate; además, el contrato de Aerodom, el cual, consideró, se realizó para comprar la reelección.
Señaló que, sumado a todo eso, el gobierno le puso “la tapa al pomo” cuando informó que el presidente Luis Abinader hablaría la noche del domingo, anunciándolo antes de que la Junta Central Electoral comenzara a emitir los boletines.
“Es un poder usurpando otro poder”, consideró el delegado del PLD ante la Junta.
La noche de este domingo, el vocero de la presidencia y director de Estrategia y Comunicación del Gobierno, Homero Figueroa, informó que el presidente Luis Abinader hablaría a la nación a las 10:00 de la noche sobre las elecciones municipales.
Sin embargo, pocas horas después, la Junta Central Electoral informó que, por petición del organismo, el presidente había pospuesto su alocución.
“Paliza tiene todo el derecho a hablar, porque se puede pensar que hablaría en nombre de su partido – consideró Díaz -, pero el presidente de la República, sustituyendo las funciones del presidente del órgano de la Junta Central Electoral es una barbaridad que la Junta no debe permitir”.
Danilo Díaz, autorizado por su organismo partidario, el Comité Político, tildó las votaciones del domingo 18 de febrero como un proceso viciado, manipulado e ilegítimo.