El presidente de la República, Luis Abinader, asumirá este viernes 16 de agosto su segundo mandato constitucional con desafíos sociales y políticos.
El politólogo Elvin Calcaño indicó que los desafíos sociales de la gestión 2024-2028 estarán concentrados en mejorar los servicios públicos, especialmente en salud, educación y transporte masivo, los cuales, explicó, deberán ser entregados al final de su segundo mandato en mejores condiciones que como los recibió en 2020.
Subrayó que el jefe de Estado debe cumplir con las expectativas creadas, las cuales aún no han sido dadas por satisfechas para el electorado que optó por él, con “un voto de ilusión” en 2020, y en 2024 brindaron “un voto de confianza” con la esperanza de que los servicios públicos mejoren a profundidad.
Asimismo, Calcaño manifestó que espera una nueva administración, conforme a los nombramientos que se han hecho públicos, centrada en aspectos de buena gerencia y eficiencia, encabezada por un presidente que quiere dejar un legado perdurable en el país, no solo en el plano de obras, sino también a nivel simbólico.
“Pasando a la historia como un presidente honesto, transparente, que rindió cuentas y que no usó el poder para su beneficio político u económico”, manifestó.
El politólogo sostuvo que la visión con la cual se articula lo gerencial con lo ético-simbólico, será suficiente para contrarrestar los desafíos de orden internos y externos que tendrá República Dominicana, así como para hacer frente a una oposición que será más frontal en este nuevo ciclo electoral.
Añadió que la idea del "cambio" continúa siendo el eje central del argumento de Abinader como presidente.
Al iniciar su segundo mandato Abinader someterá su propuesta de reforma constitucional, en la cual propone la modificación de la Constitución para unificar las elecciones a partir del 2032; reducir la cantidad de diputados en el Congreso, hacer inmodificables los límites al periodo presidencial de dos periodos de cuatro años y nunca más y garantizar un Ministerio Público independiente.