El presidente Luis Abinader calificó como incompatible con la democracia la reelección indefinida, y aseguró que la misma no es un derecho humano fundamental, sino una modalidad de la contienda electoral.
Durante su alocución este jueves 5 en la vigésima séptima Conferencia Anual del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el gobernante dominicano recordó que en su opinión consultiva número 28 de 2021 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictaminó que “la permanencia en el poder de un presidente por un largo período de tiempo afecta la independencia y la separación de poderes” y que “la habilitación de la reelección presidencial indefinida es contraria a los principios de una democracia representativa”.
Asimismo, Abinader se refirió a la opinión de la Comisión de Venecia de 2018, en la que indicó que en un régimen presidencial, los límites a la reelección presidencial deben considerarse necesarios para mantener el sistema democrático.
“La historia nos ha enseñado que la alternancia en el poder es esencial para garantizar un ejercicio político responsable y genuinamente participativo. En esta misma línea, debemos reconocer que un principio esencial de la democracia es que el perdedor debe aceptar su derrota y ejercer una oposición leal y constructiva. De la misma forma, el ganador no debe avasallar ni doblegar al adversario”, dijo.
De igual forma, el jefe de Estado dominicano, quien el pasado 16 de agosto se juramentó para un segundo período presidencial (2024-2028), afirmó que la democracia no puede ser ejercida únicamente por y para los ganadores.
“La mayoría debe garantizar el respeto y la inclusión de las minorías que gozan de iguales derechos y deben ser tratados con equidad y justicia”.
Entre los ciudadanos de una democracia, añadió, hay un vínculo horizontal que se refleja en el principio elemental de que cada voto tiene el mismo valor, por eso el vértice de la democracia es la elección libre, justa y transparente que expresa la voluntad soberana del pueblo. La confianza en el proceso electoral es clave para la cohesión política de una nación.
Dos períodos consecutivos y ¡nunca más!
Abinader, en su discurso, destacó que, "con la mirada puesta en el fortalecimiento de la democracia y los derechos humanos", hace dos semanas presentó una reforma constitucional ante el Congreso dominicano, que busca consolidar el límite claro al tiempo permitido a un presidente para permanecer en el poder: dos períodos consecutivos y ¡nunca más!
Explicó que se propone una cláusula pétrea, para evitar una futura reforma constitucional que permita la entronización en el poder de un nuevo gobernante. Dicha cláusula tendrá el mismo estatus de los otros principios inamovibles consagrados por una norma constitucional que dispone categóricamente que nuestra forma de gobierno será siempre civil, republicano, democrático y representativo.
Sostuvo que se trata de una acción preventiva frente a cualquier intento por perpetuarse en el poder. En el pasado, esta ha sido una práctica desestabilizadora promovida por líderes políticos dispuestos a subordinar y sacrificar el bien común a sus ambiciones personales.
Preocupa deterioro en la calidad de los sistemas democráticos
El gobernante dominicano también se refirió a la situación por la que atraviesa la democracia en América Latina y el Caribe, indicando que, en las últimas décadas, “hemos sido testigos de un preocupante deterioro en la calidad y el apoyo a los sistemas democráticos”.
“De acuerdo con la reconocida encuestadora Latinobarómetro, solo el 48% de los latinoamericanos apoyaba la democracia como sistema de gobierno en 2023, una alarmante caída de 15 puntos desde 2010 cuando registró 63 %. El estudio también señala un aumento de la indiferencia hacia el sistema político que pasó de 16 % en 2010 a 28 % en 2023, y un ligero aumento del apoyo al autoritarismo que pasó de 14 % a 17 %”, expuso.
A juicio del mandatario, múltiples factores inciden en este declive, entre ellos, las secuelas de los frecuentes embates económicos globales desde finales de los años 90 y dijo que, otro factor igualmente importante al que apunta el estudio de Latinobarómetro es que los ciudadanos no perciben los beneficios tangibles de la democracia.
Expuso que la encuesta también destaca entre las grandes preocupaciones el personalismo, la corrupción y la permanencia en el poder más allá de las reglas, todo esto unido al auge de actitudes populistas y autoritarias en la gobernanza, además de la pérdida de confianza en los partidos políticos que son vistos como instrumentos que facilitan todo lo anterior.
“Frente a ese panorama, resulta imprescindible reflexionar sobre las tendencias que han contribuido a esta situación. Entre ellas, destaca la propensión a perpetuarse en el poder y la reelección indefinida, que en los últimos 30 años han ganado fuerza erosionando la democracia. El caso más reciente es el de Venezuela, que combina factores como la concentración del poder y la persecución de la oposición y los medios de comunicación”, indicó.