El rey de España, Felipe VI, jefe supremo del Estado, no ha sido invitado a la toma de posesión de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, porque se ha negado a lo que hace seis años exigiera el jefe del Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador: pedirles perdón a los pueblos de América por el exterminio de centenares de millones de indígenas, el despojo de todas sus riquezas, el desprecio a sus valores y creencias y el abuso extremo ejercido por el gobierno colonial español en todo el continente durante más de cuatrocientos años, considerado como uno de los períodos más oscuros de la historia humana…(¡Bien!).