Llueve en la ciudad y

en el país, pero se puede

respirar – se ha evitado lo peor.

Seis millones más de brasileños

votaron por Lula. Y tendrá

el apoyo de otros candidatos

en la segunda ronda. Bolsonaro

no volverá a la Alvorada.

Estaremos sanos y a salvo.

Y todavía podremos

respirar el aire fresco

de la primavera

sin olor a quemado

procedente del Amazonas.