Manuel Gerineldo Feliz De Peña nació en l900 en un monte de Las Matas de Farfán, hoy provincia de San Juan, República Dominicana; y murió en 1999.  Tenía  fama de guapo y astuto. Era Analfabeto, pero se comunicaba con los haitianos en su dialecto con; por lo que enseñó a dominicanos, incluidos mis antepasados, a viajar y negociar en Haití. Fue el patriarca de una larga familia; decía que había procreado 38 hijos, con decenas de mujeres. Y por una tragedia personal, se refugió en mi campo Bohechio y en Padre las Casas, en la década de 1930; donde compartió con  refugiados políticos, como Antonio Abub Issac y Juan I. Jimenes Grullón, y el  patriota Gregorio Urbano Gilbert.

Y un día en los años 30, cogió prestado a Gregorio de León y Santiago Fernández en Bohechio, un caballo y una mula, dos formidables animales procedentes de Puerto Rico, diestros en viajes largos y cruzar ríos peligrosos. Y con ellos, fue a recibir al tirano Trujillo al muelle de Azua, y le sirvió de guía, a caballo, en un recorrido por la frontera entre Elías Piña y Dajabón. Y al cruzar el río Artibonito, lo tuvo que auxiliar en un tropiezo de su montura, y allí llamó su atención y se hicieron amigos.

Los animales no regresaron a sus  dueños, porque El Jefe los envió para encastarlos en sus fincas. Pero a Gerineldo, a los pocos días, le llegó el nombramiento como inspector de agricultura. Lo que otorgó prestigio y poder; lo convirtió en una gente importante, en un cacique político de la región. Entonces podía portar revólver, entrar dondequiera, soltar presos.

Mi tio Enriquito de León me relató que él y más de veinte muchachos del campo,  se salvaron, en las expediciones del 14 de junio de 1959; porque Gerineldo, cuando los llevaban amarrados a pelear contra guerrilleros  a las lomas Constanza,  convenció al General Alcántara de que los soltaran, al explicarle que sus gentes eran expertos en el manejo de armas de fuego y no debían arriesgarse con machetes y palos; y que cuando llegaran las  armas, él personalmente los llevaría. Y a algunos de ellos, mi padre Amado Galván, en su camión los sacó escondidos y los enviaron a la Capital y a Las Terrenas.

Gerineldo fue de los fundadores, por el Sur, del Partido Acción Social,  que se transformó en  Partido Reformista del Dr. Joaquín Balaguer; y luego vinculó al señor Jesús Paniagua Vicente, quien se convirtió en otro cacique de la región.

El jefe, por su parte, comprobó personalmente que los haitianos habían violado los límites fronterizos acordados anteriormente, se le vio molesto en ocasiones, al comprobar que los haitianos lo engañaron. Por lo que este viaje, rigurosamente cierto, ofrece otro dato sobre el delicado conflicto entre Haití y Rep. Dom.; y  lo asocian a la matanza de haitianos de l937. Un hecho del que Gerineldo salvó un haitiano que escondió en Padres las Casas; y era de los pocos que se veían por allá. Así era el jefe. Le demostró a los haitianos que con él no se jugaba.

Por otro lado, una de sus hijas, doña Venecia Feliz Luciano, con 97 años me invitó el pasado 15 de noviembre 2023, a la puesta en circulación de su segundo libro titulado “Mis vivencias”, donde relata experiencias infantiles. Allí narró cuando un día se montó en aquel caballo brioso de paso fino, que se desbocó para regresar a Bohechío, y casi la mata. Aquel evento resultó muy alegre y concurrido, y contó con la presencia de varias hermanas, incluidas mayores y menores que ella.

** Este artículo puede ser escuchado en audio en el podcast Diario de una Pandemia por William Galván en Spotify.