¿Quién no recuerda lo mucho que antaño se disfrutaba un buen bolero, un buen tango, una buena balada, un buen merengue? ¿Quién no recuerda aquellos aires musicales inspirados en el amor, la belleza, los mejores sueños y las grandes leyendas? ¿Quién no recuerda los momentos de alegría compartida en el bar, en la fiesta familiar, en las celebraciones públicas? Sí, muchos lo recordamos con profunda nostalgia en un mundo “milenial” en que el buen gusto musical prácticamente ha muerto… (Por suerte, nos rescata Alexa, el mejor invento sonoro de este siglo, que nos complace generosamente con toda música que le pedimos).