Tienen razón quienes piensan que tiene un cariz político y espiritual la elección del Vaticano por parte del presidente Luis Abinader como primer país a visitar después de su reciente triunfo electoral para dirigir por cuatro años más la democracia dominicana.

El presidente realiza su viaje protocolar, que incluye también a Italia y Portugal, en compañía de su señora esposa doña Raquel Arbaje de Abinader y sus tres hijas Esther Patricia, Graciela Lucía y Adriana Margarita.

El mandatario será recibido en audiencia privada por su Santidad el Papa Francisco en el Vaticano. Ha de pensarse de que el Papa recibirá de viva voz del Presidente Abinader la realidad del acontecer dominico-haitiano y de parte del Papa sus sabios consejos para conciliar los derechos del pueblo dominicano con la  sabiduría de la “caridad política”, como expresa el papa Francisco “el fundamento de la política es la proximidad. La política es una de las formas más elevadas del amor, de la caridad porque lleva al bien común”.

Sobre la crisis política que vive Haití, y que es motivo de profunda preocupación para la República Dominicana, Su Santidad ha orado en varias ocasiones por el pueblo de Haití, que enfrenta una crisis social y política desde hace años, pero que se agravó en las últimas semanas.

Recientemente el papa Francisco pidió al nuevo Consejo  Presidencial de Transición de Haití a trabajar para lograr la paz y la estabilidad en el país: “Confiamos al Señor los trabajos y las decisiones del nuevo Consejo Presidencial de Transición para que con el renovado apoyo de la comunidad internacional, pueda conducir al país a alcanzar la paz y la estabilidad que tanto necesitan”.

Durante la audiencia privada el papa suele hablar de los temas de interés para el mandatario y su pueblo, así como de los temas de interés social y político de la iglesia. Y regala a los mismos libros que contienen la doctrina social dela Iglesia. De seguro que el presidente Abinader recibirá de manos del papa Francisco sus Encíclicas: “Laudato Si”, “Fratelli Tutti” y “Lumen Fidei”;  y su libro: “Política y Sociedad”, una joya política que debe ser leída por líderes, políticos, religiosos y empresariales.

Damos por sentado que el papa hará muchas preguntas al mandatario dominicano sobre la situación dominico-haitiana, incluyendo los actos de violencia en aquel país ocurridos en esta esta semana que discurre. Y también sobre las posibles soluciones a una crisis que terminará afectando, en mayor o menor grado,  también a los dominicanos.

Y el mandatario dominicano, en nombre de todos los dominicanos,  habrá de transmitirle con respeto a Su Santidad la verdad política en consonancia con la democracia y la solidaridad con los países más necesitados, en un marco de convivencia de la comunidad internacional y la  soberanía y los derechos propios de cada pueblo. ¡Escuchará y será escuchado. Camino del diálogo para la paz y la estabilidad!

El presidente Abinader conoce bien el pensamiento jesuita. Estudió su bachillerato en el Colegio Loyola de Santo Domingo. Un aspecto distintivo de la educación Jesuita en todos los niveles, es su énfasis en enseñar a “la persona completa”: mente, cuerpo y espíritu.

Las escuelas de los jesuitas fomentan no solo el desarrollo intelectual, sino también el crecimiento moral y espiritual. En las escuelas secundarias, el objetivo es lograr que para el momento en que los estudiantes se vayan, estén «abiertos al crecimiento, que sean intelectualmente competentes, religiosos, amorosos y comprometidos a hacer justicia».

El presidente Luis Abinader es acompañado también por El Excmo. Sr. D. Luis Emilio Montalvo Arzeno, Embajador dominicano ante la Santa Sede. El embajador Montalvo realizó estudios sacerdotales con los jesuitas. Es licenciado en Psicología por la Universidad de Fordham, Nueva York (EE.UU.); tiene un máster por la Universidad de Loyola, Chicago (EE.UU.). También es doctor en Medicina por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo. Presentó Cartas Credenciales a Su Santidad el Papa Francisco el 23 de septiembre de 2021.

Su Santidad el papa Francisco, el Excelentísimo Señor Presidente de la República Luis Abinader Corona  y el Excmo. Embajador Luis Emilio Montalvo Arzeno, tres jesuitas en el Vaticano que oran por la paz, la tranquilidad y el progreso de la República Dominicana.