Según la visión sociológica, la violencia ha sido teorizada como: (a) una forma de socialización (Simmel, 2014); (b) un sistema social (Luhmann, 1998); (c) una interacción emocional (Collins, 2008); (d) un proceso de desubjetivización (Wieviorka, 2009); y, (e) una experiencia vivencial (Staudigl, 2013).

 

Por su parte, Erich Fromm consideró que el hombre es notablemente más destructivo y cruel que el animal”, ya que según éste, el animal no es sádico ni hostil a la vida”. Por eso, Fromm creía que la agresividad humana aparece según las condiciones en la que nacen, crecen, viven, se educan y se relacionan los seres humanos (Theories Psychology, American Psychoanalyst, 1900-1980).

 

Según Collins (1974), Durkheim establece por primera vez “una conexión entre la violencia y la distancia social, refiriendo que ambas están determinadas, entre otros factores, por las fronteras morales, los valores aprendidos, los símbolos y las costumbres que establecen las sociedades y sus grupos”.

Como se sabe, Emile Durkheim fue un sociólogo, pedagogo y filósofo francés, quien estableció formalmente la Sociología como Disciplina Académica y, junto a Karl Marx y Max Weber, es considerado uno de los padres de la Sociología.

Por su parte, la educación moral durkhemiana surge “como una posibilidad de transformación  de la sociedad, una sociedad que se apoyaría en una educación intelectual basada en un pensamiento racional y una sociedad moral. La educación moral según Durkheim, permitiría homogeneidad social”.

De acuerdo con Piaget (1969), “a temprana edad, el niño es capaz de razonar de una forma inductiva y deductiva, en la cual va de lo específico, que es el acto en sí, a lo general, que son las posibles consecuencias que se derivan de herir a alguien, la muerte y el sentimiento de las personas”.

Para Freud, “la relación entre violencia y Ley parece indisociable, dado que de la instauración de esta última, depende la violencia inaugural (el asesinato del padre), la que en lugar de quedar limitada a este momento inicial, continúa activa a través de los propios mecanismos psíquicos que encarnan la función de la Ley” (Teoría de Freud sobre la violencia, 1896).

No obstante las teorías y argumentos vistos más arriba, todas las teorías biológicas refieren que, “la violencia es un instinto que se desarrolla, tanto individual como colectivamente como conducta aprendida desde muy temprana edad” (OMS, 1999).

 

Por su parte, la Psicología Social describe la violencia como un problema social y de salud pública, cuyos orígenes están asociados, entre otros, a: (1) Familias que no asumen sus roles de modelar y transmitir valores morales y éticos a sus hijos; (2) un sistema educativo primario y secundario que no le agrega valor a los niños, adolescentes y jóvenes; (3) ausencia de estrategias innovadoras para atraer, comprometer y formar técnica y vocacionalmente a los jóvenes de escasos recursos económicos que han abandonados sus estudios primarios y secundarios.

Además, (4) la pobreza y la exclusión social por la que atraviesan los niños, adolescentes y los jóvenes de escasos recursos económicos; (5) la falta de políticas, programas, proyectos e iniciativas innovadoras para prevenir y desmontar cualquier conducta violenta que manifiesten los adolescentes y los jóvenes desde su raíz; y, (6) la actitud laissez faire (dejar hacer) de las familias, el Estado y sus instituciones para prevenir y controlar el uso de alcohol y otras sustancias psicoactivas por parte de los adolescentes y jóvenes de todos los estratos sociales.

Desde de nuestro punta de vista, para atacar las causas que causan violencia en RD, se requiere de un Pacto Político-Social que dé al traste con el “Diseña e implementación de un Programa de Formación Técnico-vocacional, dirigido a capacitar a los adolescentes y jóvenes entre 11 y 20 años” que han abandonado sus estudios primarios y secundarios.

Como se sabe, el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) y las Escuelas Vacacionales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, cuentan con los centros, los equipos y el personal capacitado para diseñar e impartir, entre otros, cursos de: “Plomería, Carpintería, Electricidad, Mecánica automotriz, Repostería, bartender, Cocina, refrigeración y Amas de Llaves dirigidos a atacar, desde la raíz, las causas que generan violencia en RD.

Además, el Gobierno Dominicano debe diseñar e implementar un Programa para fomentar el Desarrollo de Habilidades Blandas y Régimen de Consecuencias, dirigido a niños, adolescentes y jóvenes que asisten a los centros educativos públicos de nuestro país.

En tal sentido, el programa que estamos proponiendo debe implementarse en coordinación con las APMAE que operan en los centros educativos, las juntas y federaciones de juntas de vecinos, las iglesias de todas las denominaciones, las ONG, las agrupaciones sociales, comunitarias, deportivas y culturales que existen en los sectores donde están ubicados los centros educativos públicos.

“La violencia no se ataca con más violencia, se ataca conociendo sus causas y aplicando políticas públicas creativas e innovadoras para su prevención y control” (DTGM, 2022).