El mes de julio es un período con una fuerza povedana. En este marco temporal, un día 28 de 1936, la síntesis de su vida se amplía con una muerte cruenta. Este episodio sella su lucha por el respeto a las ideas, creencias y formas de hacer educación en su tierra natal, España.  El sacerdote y humanista Pedro Poveda Castroverde concibió, en medio de contradicciones y envidias soterradas, una propuesta pedagógica para tiempos difíciles e interpelantes. En esta propuesta, la persona que se educa ocupa el lugar central. Pone énfasis en que se tome en cuenta y se respete la singularidad de cada persona. Se han de poner todos los medios para que la persona actúe tal como es; para que afirme sus valores.

En este sentido, en esta propuesta pedagógica la alegría ha de ser un rasgo característico de lo que se vive en el aula y en el centro educativo. Fuera de la pedagogía povedana los ambientes lúgubres y drenados por el pesimismo y la violencia. Por ello invitó con insistencia a buscar la alegría dentro de sí mismo y a no permitir que los factores externos determinaran la presencia o la ausencia de una actitud alegre y natural. De igual manera, es una pedagogía en la que el estudio no solo es necesario; es un compromiso del cual no se puede prescindir. Por ello les recuerda a los profesores que han de ser los primeros en estudiar, leer, ponerse en contacto con el pensamiento y la educación de su tiempo.

En la perspectiva pedagógica de Pedro Poveda, las ciencias ocupan un lugar especial. Constituyen una prioridad en la formación de los docentes y de los estudiantes. Las concibe como medios para alcanzar el desarrollo integral de los sujetos de la educación, para acercarse a la verdad, para superar la ignorancia; y, sobre todo, para ampliar su visión del mundo y de las cosas. Le preocupa que las personas se alejen de las ciencias y las consideren como algo que pueden eludir. En toda su labor educativa, vivió y defendió la interrelación entre experiencia creyente y amor a las ciencias. Desde esta vivencia, exhorta a un compromiso permanente con el estudio y la investigación de las ciencias.

Otra nota distintiva de la pedagogía povedana es la organización. Escribió, disertó y sostuvo diálogos diversos sobre la importancia de la organización del aula, de los centros educativos y de los educadores. En su propuesta pedagógica valora de forma significativa el trabajo articulado entre los docentes. No le encuentra sentido a un trabajo individualista. Por esto invita a los profesores a darse cuenta de que, si desean recuperar su voz, necesitan organizarse. Concibe la organización del profesorado como una oportunidad para aunar fuerzas y desarrollar una práctica transformadora. Lejos de su pedagogía una organización solo para reivindicaciones y acumulación de poder.

Asimismo, Pedro Poveda impulsa la organización de los educadores, para una producción académica consistente y una contribución social a favor de los más vulnerables. En este contexto, anima a los educadores a trabajar de forma conjunta. Les indica que si le prestan atención a su formación, podrán responder a las demandas que les presenta la sociedad. Su compromiso con la sociedad es un acto de justicia. Desde ahí todo el esfuerzo de Pedro Poveda para que las profesoras con las que trabajó aportaran lo mejor de sí en las instituciones en las que laboraban. Una formación sólida y actualizada hacía de aquellas profesoras un grupo preparado para contribuir a la mejora de la educación y del desarrollo social.

La propuesta pedagógica de Pedro Poveda está preparada para tiempos difíciles y complejos. Por ello refuerza la necesidad de enseñar a pensar y de aprender a tomar decisiones de calidad. Motiva a dar el frente a los tiempos difíciles y a dejarnos interpelar por los acontecimientos que se generan en nuestros contextos. Su pedagogía favorece el desarrollo de la capacidad de afrontar las adversidades con sentido esperanzador. Es una pedagogía vertebrada por la savia de su fe en comunión con el lado más humano de las ciencias. La interpelación que brota de su pedagogía posibilita formas nuevas de ser y de hacer en educación y en la sociedad.