Nayib Bukele, ex guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, presidente de El Salvador desde 2019 por amplia mayoría electoral, prometió lo que está cumpliendo cabalmente: acabar con las pandillas delincuenciales, o “maras”, que durante años han azotado a ese país, a otros de Centroamérica y a la mismísima California (¡Sí, en Estados Unidos!), y ha pedido al Congreso endurecer las penas carcelarias a 71,479 (¿Leyó bien?: 71,479) pandilleros detenidos, responsables de inmensas atrocidades contra su pueblo…(A la franca, simpatizo con un Bukele para Haití…Y punto…).