Un señor con problemas de delirio intentaba entrar a la casa de la artista Shakira Mebarak Ripoll y de sus dos hijos, en Miami Beach, USA.

Merodeaba por la casa de Shakira  el lunes 8 de enero de este año 2024, y fue arrestado. Daniel John Valtier caminaba alrededor de la casa de manera intrusiva, donde reside la artista y sus dos hijos, Milan y Sasha, de 10 y 8 años, pero ya está libre. Es oriundo del Paso, Texas, y llegó a Miami para entrar a la casa de Shakira y de los hijos.

Informaciones disponibles en: https://www.billboard.com/espanol/noticias/shakira-acosador-arrestado-en-miami-1235579461/

El señor, de 56 años, antes del hecho, por sus redes sociales, colocaba informaciones con contenidos delirantes de que él era la pareja de Shakira. Además, enviaba chocolates, bebidas, regalos. Datos que no fueron valorados para intuir lo peligroso de esta persona.

¿Qué pasó con la justicia de Miami Beach que el hombre anda libre? A mi parecer, faltó conocimiento sobre la violencia de género, sensibilidad sobre la importancia de la seguridad, y valoraciones sobre la continuidad de la violencia cuando hay obsesión. Si se hubiese Investigado y reflexionado sobre lo que acontecía en las redes, noticias, las mismas declaraciones del señor, y se hubiesen tomado en serio, no se hubiese habido esta decisión lamentable, que ha hecho que hoy esté libre. Elementos importantes cuando se dan en un proceso de investigación y de valoración de riesgos cuando está en juego la felicidad y la seguridad, de las personas.

Es parte de la experiencia que se tiene en investigación y de los resultados de la violencia tóxica por machismo, obsesiones, y en este caso, por delirio, desde el Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM) con más de 37 años haciendo investigaciones, participante clave Susi Pola, y el equipo de abogadas, por violencia de género, y  en la fiscalía de Santiago, RD, en la PGR, desde la Unidad de Atención a la Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales, unos 19 años, desde el 2005 hasta la actualidad, siendo importante la directora y litigante, en varios período, hasta la actualidad, Gladisleny Núñez.

El señor había hecho afirmaciones en redes de que Shakira era su pareja, le dijo al mismo juez, en pleno juicio, que él no podía imponerle una Orden de Protección que incluyera Orden de Alejamiento de Shakira y de sus hijos porque él era su esposo y que conversaba con ella todos los días. (Asombroso que el juez no se alarmara?)

Parece que faltó conocimiento, capacitación, sensibilidad, protocolos, o quizás, sentido común, en violencia de género; hay autoridades, que lamentablemente se equivocan. Tal es el caso de este juez. No pensó que este señor era un peligro, con pruebas conocidas en su propia cara, en el espacio físico de su propio tribunal y solo le impuso una multa. Cuando se trata de perder la vida, de violencia tóxica, obsesiva, no se puede inventar con multas, por alta que sea.

“El juez impuso una fianza de 50.000 dólares, que luego aumentó a 100.000 dólares, y ordenó que Valtier no tuviera ningún contacto con la cantante en persona ni en redes sociales, que no le enviara cartas o regalos ni correos electrónicos, y que nadie más hable con ella en su nombre, a menos que sea necesario para comparecencias ante el tribunal.”

El juez pensó que el imputado no podría pagar US$100,000.00 dólares. El hombre pagó el dinero y anda suelto.

Pienso que dado que el juez no midió bien la trascendencia del caso; este señor debe ser llevado de nuevo a la justicia por cualquier mínimo error que cometa, y que Shakira y su equipo legal deben apelar la decisión. Como me imagino que estarán haciendo. El caso está siendo motivo de análisis con asombro por los medios de comunicación en Miami, Florida.

https://www.telemundo.com/shows/la-mesa-caliente/famosos/caso-del-acosador-de-shakira-podria-tomar-nuevo-rumbo-tras-descubrirse-rcna133661

La violencia de género y su adecuado tratamiento requiere del análisis de experiencias, y ésta es una que ayuda al conocimiento, a la capacitación, a valorar experiencias, y a tomar decisiones con la sensibilidad, perspicacia, a la altura del problema; y se necesita un protocolo para casos como éste. Si lo hubiese habido el juez no hubiese tenido ese desliz tan asombroso.