Sólo manos piensan
Cuerpos que arrojan imágenes al lecho
Libidinal dialéctica de géneros
Que un hombre interpreta en lo absurdo del amor
Y caricaturiza con sabuesos volatineros
La nerviación esférica del miembro
Noche
Entré cuanto más apresurado pude salir, pues a la
entrada me advirtieron que salía cuando yo pensé,
soñaba.
Si salí fue porque aquella noche el crepúsculo fue ventana por donde salí –¿o acaso entré?– a jugar en ella, en esos rincones donde rara vez se presenta la razón.
Los anónimos –¿los amas tú?– retozan la mirada, ahora, en nosotros, que pasamos juntos, en los ojos de los otros que son nuestros. Objeto feliz de este absurdo tan lógico pero inefable, que por novísima vez supuse, sería ésta la última, pero en verdad fue la primera noche en que la vi, la deseé allí en los ojos, y todo resultó inefable e inverosímil pero tangible e inmaterial. Condición del ser en la conciencia del Otro y la Imagen misma, producto de Safo bailando el sofisma del sueño, en los párpados maniáticos de un poeta, amor de maniquí, maniático en Safo, arlequín de adoración del mimismo, donde ahora la amo.
Sauce infierno
Lo que sueña el poeta es inhibición
Si no es sauce infierno
O espejo artero
Altar virgen profanado
Clavícula de Dios enaltamar
(En la costa espera Satán)
Todos reunidos conspirando contra el himen
O violando paradisíaca gramática
ALIENTO DE TU CUERPO
Voy a quemar el último aliento
La caída de tu ojo
El mármol de tu cuerpo donde habito
Encendida vela subterránea
Que sacraliza este acto de bestia
Y que es en ti tan violento pero tierno y recio
Como cama de diosa
SUMERGIDOS
Sumergido el ojo
El párpado cerrado
Tú al interior de mí/yo
Al interior de ti Tu yo
Ser
Otro
Viaje de sangre
Mujer cristal
Rompe tu diquesexo/pielhastío de la inhibición
Sala más pura
Donde solo es posible la danza