Allí  nos mudaremos en las flotaciones

oníricas al interior del dibujo de tu rostro

La flor… un demonio de lana en la estepa del tercer planeta orión

la flor es para dos          la luz un acento sobre el cuerpo

La letra gira por la espalda al compás del dibujo

Gira sobre el perímetro invisible

Un choque de guitarras en el  cardumen de ánimas sobre el desierto               hablante

Estallidos de alas en la fusión del sonido del viento

y el bólido del corazón raspado por el miedo

Te levantas y entras al templo

comienzas a meditar

Hablas de la muerte

Cuando el mundo acaba

dejas de pensar

y  lo abandonas

Entonces los cuerpos

descorren la piel

y alumbran el rayo

Silbando  por el  cielo

desangras el registro de un animal

( alguien acciona las consolas de audio)

Contra el punto reversible

sale un esqueleto y canta

(sobre césped oscuro

por encima del arco

debajo del árbol y en medio de la luz)

Habrá que esperar un yerro

mas lo dejo arrastrarse

y modifico sus fragmentos

Finge la precipitación

a ciegas solamente

más allá de la divina

trampa enamorada

En el húmedo labio

percibo su esplendor

A sangra fría

enturbia de dolor

los cuencos cuerdos

y los ardorosos locos

Con los ojos fijos

el otro se esfumó

en el imposible escondite de la muerte

-en la noche trócase fantasma

 y en la habitación aúlla

 y  repta-

Un día colgó su rostro y aulló entre las olas

dejándome desnudo frente a ti

entre llaves chorreando

El  punto sangrante     -más hondos  los deseos-

cubriéndote de mí por todas partes

En el soplo de un beso

y las invisibles manías

de  morderte hasta sangrar

-muerta ya de inanición –

Mis manos entintan

perdidas   el amor en la fiesta

donde te conocí

 Andrógina ciega

allí cruzas o vuelves

Dorados vellocinos

de vagidos revueltos

Tu físico va a arder

Embriagada me cubres

sangrando entre mis piernas

embriagado yo celebro

como  loco por tu piel

o escapando hacia el espanto