Así que por fin hoy conoceremos a la maravillosa isla de Madagascar. Madagascar es la isla más grande de África, la cuarta más grande del mundo, y está ubicada al Sur en el Océano Indico, al Este de Mozambique. Existen en sus costas varias pequeñas islas periféricas y la separa del continente el Canal de Mozambique. A pesar de su cercanía con África, geológicamente formaba parte del subcontinente indio, del cual se separó hace 88 millones de años. Esta separación es la que ha provocado que se desarrolle en la isla la maravillosa y exuberante multitud de especies únicas en el mundo, mayoría de las cuales son endémicas. Entre ellas las más importantes son los lémures, el fosa carnívoro, 5 familias endémicas de aves, diferentes especies de tortugas, como la tortuga radiada, la tortuga angonoka, la colaplana y la araña, y además 6 especies endémicas de baobabs.
El nombre de Madagascar tiene un origen muy antiguo, y procede de las poblaciones malgaches que viven en la isla desde tiempos también antiguos. En malgache, que es su idioma nacional, el nombre es Madagasikara, y su población se denomina a sí mismos como Malagasy. De igual manera se habla francés y el nombre de la isla ha sido influido también por esta lengua. Al momento presente, la población de la isla cuenta con cerca de 30 millones de habitantes, entre ellos, malgaches, indios, franceses y comoranos. Pero sus asentamientos humanos tienen evidencias de haber iniciado cerca del siglo I d.C. y hasta el siglo IV.
A pesar de la cercanía con África, de la que dista apenas 400 kilómetros, no es sino la población malayo-polinesia, procedente de Indonesia y distante 5500 kilómetros, la que puebla la isla en sus inicios, de donde proceden sus rasgos fenotípicos, sus tradiciones culturales, así como su idioma. La presencia de estas poblaciones provocó la desaparición de especies animales endémicas, como la del lémur gigante, el ave elefante y el cerdo hormiguero de Madagascar. Posteriormente llegan a la isla poblaciones bantúes procedentes de continente africano, que se funden con la población local. También pueblan la isla los persas y los árabes, de ahí, la influencia musulmana en su religión.
Un dato curioso que me llama poderosamente la atención, es cómo y cuándo recorrieron y llegaron a Madagascar esas poblaciones austronesias y polinesias desde esas distancias lejanas. Y es que resulta que Indonesia ha sido poblada por el hombre, que le llaman Homo erectus, desde hace 2 millones de años. Los austronesios llegaron a Indonesia desde Taiwán y ellos siguen constituyendo la mayoría de la población en Indonesia. Sus condiciones isleñas favorecieron el comercio marítimo entre la India, China e Indonesia hacia finales de la era antigua. De manera que el poblamiento de la isla de Madagascar se inicia en el siglo IV, porque según las consultas, no hay pruebas de que haya habido asentamientos anteriores. Interesante la búsqueda de información sobre las formas de navegación en aquellas épocas prehistóricas del Paleolítico y el Neolítico, que dan cuenta del interés humano sobre su movilidad a través del mar, guiados inicialmente por las observaciones que hacían de las estrellas y los movimientos de los océanos, según lo revela la forma en que construían instrumentos para guiarse durante la navegación, y en la que utilizó inicialmente troncos de grandes árboles y balsas, cuyas evidencias arqueológicas se encuentran acompañadas de herramientas como la obsidiana en lugares costeros que evidencian las incursiones hacia el mar de las poblaciones tan antiguas en aquellos tiempos. Para información adicional se puede consultar: Navegación prehistórica atlantica.pdf Sobre navegación prehistorica.pdf La-orientacion-en-la-navegacion-maritma-a-traves-de-la-historia.pdf
Otro dato curioso y a la vez atractivo son los extraños nombres que tienen su lugares, ciudades y provincias. Por ejemplo, la capital, apuesto que no lo puedes decir a la primera sin deletrear, se llama Antananarivo. Otras ciudades son Anbovombe, Farafangara, Antalaha, Fianaratsoa, Majahanga, Antsohimbondrona, Antsirañana. Y su moneda se llama Ariary.
Un atractivo mucho mayor que todos es la importante biodiversidad del territorio de Madagascar, relacionado por su origen geográfico y geológico. Su costa oriental se formó al separarse África de Gondwana hace aproximadamente 165 millones de años y 100 millones de años más tarde se separó del subcontinente indio. Debido a este aislamiento, existen en la isla multitud de especies de animales y plantas únicas en el mundo. El World Wildlife Found, WWF, Fondo Mundial para la Naturaleza, por sus siglas en inglés, ha definido diferentes ecorregiones en todo el territorio de la isla, a saber: en el centro la Selva Húmeda, Selva de Tierras bajas en el Este, Selva seca caducifolia en el Noroeste, Brezal en las cumbres altas, un bosque de arbustos leñosos, matorral espinoso en el Sur y Manglares en la costa Oeste.
Bajo esta misma descripción que ha hecho el WWF se describen, para la Selva Húmeda, importantes endemismos, como los de las palmeras, entre las plantas, y entre los animales, roedores, musarañas, 25 especies de reptiles, entre ellos varios camaleones, y 20 de anfibios. La Selva de Tierra Baja alberga entre sus especies endémicas 15 de lémures. Los lémures forman parte de grupos de primates estepsirrinos, que, aunque son ancestrales, no pertenecen al grupo de los cuales proceden los antropoides, los omomiidos, que originan a los monos, hominoides y homínidos. Y como aquí la propuesta es para descubrir, te invito a escuchar el canto rítmico de los lémures.
Lémur de cola anillada (en peligro crítico de extinción)Es importante destacar que los lémures viven en Madagascar desde hace 64 millones de años, se supone que llegaron a la isla a través de balsas de vegetación por dispersión biológica. Desde entonces han evolucionado bajo las características ecológicas y climáticas de la isla con un importante nivel de diversidad. Hasta la llegada humana a la isla hace cerca de 2000 años, los lémures presentes eran del tamaño de un gorila, como lo era el lémur gigante. Hoy en día el 98% de las especies se encuentra en la Lista Roja, de especies amenazadas de la UICN, con 103 especies en categoría de amenazadas, y 33 en peligro crítico de extinción, entre ellos, el lémur de cola anillada, de los cuales solo quedan alrededor de 2000 individuos. 17 especies de lémures se han extinguido desde la llegada del humano a la isla. Aquí puedes ver las causas de la problemática de peligro para los lémures: ¿Está el lémur en peligro de extinción?
Otra manifestación maravillosa de la naturaleza en la isla de Madagascar y África también lo es la existencia de los árboles baobabs. Son árboles milenarios de la familia Malvacea o Bombacáceas y su nombre científico es Adansonia. Cuenta con 8 especies, Adansonia digitata, originaria del Desierto de Sahara en África, la Adansonia gibbosa de Australia, los 6 restantes son endémicos de Madagascar, y en lengua malgache se les conoce como Za, Zabe, Zamena. Según la tradición o leyenda local, es un árbol que se considera desdeñoso y presumido, por lo que los dioses lo castigaron poniéndolo de cabeza, por su estructura, las hojas pequeñas parecidas a raíces hacia arriba, y el tronco ancho como la cabeza, dentro de la tierra. Es un árbol que crece eternamente y puede vivir hasta 2000 años. Su tronco es esponjoso y puede contener una alta cantidad de agua, que se restringe en la temporada seca. Lamentablemente, en el presente, los baobabs de Madagascar están sufriendo las consecuencias de las formas depredadoras e insaciables de conducta del hombre “civilizado” de nuestra época “moderna” que vivimos, de manera que estos árboles están en peligro de extinción debido a la deforestación y los incendios forestales con que se amplía la frontera agrícola del uso del suelo. Para ampliar la información sobre estas maravillosas criaturas puedes consultar Baobabs: qué son y características
Como han podido darse cuenta, África cuenta con maravillas que por alguna razón que no entendemos, no conocemos, y que por qué no, resulta muy interesante e importante para cada uno de nosotros conocer. Cuando tenemos acceso a información, como nos decía Mafalda, tenemos menor posibilidad de creernos cualquier cosa que nos quieran imponer a creer, sin imaginar con cuáles fines se lo hace. La exhortación es a ampliar nuestro repertorio de búsqueda de información, verificando lo que se nos quiera imponer, para estar seguros de la viabilidad y confiabilidad de los datos. Seguiremos aprendiendo sobre África, por su relación con nuestra historia, y para aprender a crecer, con la ampliación de nuestros conocimientos para tener una mejor mirada al mundo que nos rodea. Y a lo que nos toca por vivir y por enfrentar.