A pesar de todas los hechos negativos que estamos pasando estos días, y el asedio de los medios de comunicación emitiendo noticias espeluznantes sobre la cantidad de víctimas, especialmente niños en Gaza por el conflicto territorial con Israel, a pesar de la ineficiencia de los servicios públicos en nuestro país que ha provocado el fallecimiento de muchos niños, no se sabe en realidad cuántos, por la epidemia del dengue, y a pesar del desastre social y económico que se ha provocado por el manejo inadecuado del conflicto en la frontera por el uso por parte de Haití de las aguas del rio Masacre, a lo cual tiene derecho por estar en su territorio y cuyo mejor enfoque es el cuidado de la cuenca a ambos lados de la frontera para que ambos territorios puedan accesar al recurso. A pesar de tantas muestras de disminución de humanidad que tiene la “humanidad” en estos días, yo prefiero, aunque parezca aburrido o poco interesante, seguir enseñando, o contando sobre cosas que no siempre llegan al alcance de todos. Y seguramente no aparecen en las nuevas fuentes de información al gran público, las “redes sociales”.

Recordarán cuando escribí, lo pueden consultar y releer en la publicación sobre las culturas del Sahel, que mencionamos a Etiopia, país donde termina el territorio dicho territorio, que el nombre significa “el país de los rostros quemados”, por lo cual en la siguiente publicación expusimos el origen de los colores de la piel. También dijimos que este país se encuentra en el Valle del Rift. ¿Conocemos lo que es ese Valle y lo que significa para nuestra historia y saber de dónde venimos? Habíamos dado una pista, mencionando a Lucy. Pues hoy les contaremos sobre ella.

Lucy es el esqueleto más completo de un prehomínido, antecesor del género Homo, de una antigüedad de 3.180.000 años, llamados Australophitecus afaerencias, que ha sido encontrado en Afar, localidad de Etiopia, donde se hacían excavaciones entre los años 1960 y 1980, los llamados “años locos” por Yves Coppens. Donald Johanson y Maurice Taieb, junto a Coppens, formaban el equipo de paleoantropólogos que realizó el hallazgo. Hoy quiero centrarme más en Coppens, para recomendarles especialmente su libro, traducido al castellano, “La rodilla de Lucy”.

Yves Coppens, paleoantropólogo, arqueólogo, prehistoriador francés, nacido en Vannes, fallecido el año pasado, cuenta con un amplio perfil científico, en 1956 investigador asociado del Centro Nacional para la Investigación Científica con apenas 22 años. En 1959 investigador del Museo Nacional de Historia Natural. En 1960 sale a África en expediciones exploratorias con diversos equipos científicos de diferentes países. En el 1983 catedrático de paleontología e historia del Colegio de Francia, y formó parte del consejo científico de la Escuela Practica de Altos Estudios.  Su biografía es bastante extensa, así que la pueden consultar: https://www.uaeh.edu.mx/divulgacion-ciencia/noticias/fallecio-yves-coppens/, https://noticiasdelaciencia.com/art/1731/la-historia-del-hombre-yves-coppens.

“La rodilla de Lucy” de su autoría, es un impresionante y entretenido relato sobre este quehacer científico donde nos cuenta con lujo de detalles, como ocurrió este maravilloso descubrimiento de los fósiles que nos hablan y son manifiestos fehacientes de la evolución humana, de otras especies y de la Tierra misma. Con lujo de detales nos envuelve en la importancia del entorno y sus condiciones climáticas y geológicas, relacionando a todo un conocimiento profundo de las ciencias naturales, especialmente la química y la física, para describirnos de una manera que podemos recrearlo mental y visualmente, como se desenvolvía la Tierra, sus entornos, sus montañas, ríos y lagos, la vegetación y los animales para tener una visión exacta de como todo está interrelacionado, y que cada fenómeno está explicado por su antecesor y que el primero explica el siguiente.

Hace mención a la historia de la arqueología y la paleontología humanas, recordando las discusiones científicas del siglo XIX por los hallazgos de los restos del hombre de Neander, el Neanderthal, y luego el hallazgo del Cro-Magnon, y de cómo los europeos no podían aceptar que aquellos esqueletos tan feos y toscos fueran sus progenitores. Ya luego en el siglo XX, y una vez terminadas las guerras mundiales que también afectaron el territorio africano, nos cuenta Coppens que uno de los científicos encontró una osamenta de cráneo, allí, en la parte del Valle de Rift entre Etiopia y Tanzania. Esto dio origen a una avalancha de equipos científicos con buenos presupuestos para realizar las excavaciones necesarias que dieran respuestas a los intereses científicos que ya desde antes Louis Leakey y su esposa Marie habían incentivado.

Fueron extraídas muchas cantidades de sedimentos, pero todo el valle estaba repleto de restos de los homínidos que allí vivían, y se convertían lentamente, desde los 4 a los 2 millones de años, en lo que hoy somos, supuestos seres “racionales”, entre comillas, sí, porque hemos dado muchas demostraciones de que realmente no lo somos. Hasta la propia racionalidad es utilizada para desarrollar el instinto animal de la supervivencia a través de la competencia. ¡Solidaridad, colaboración, que va!

Luego de contarnos todas las peripecias de los “años locos” de las búsquedas de los restos óseos de la evolución humana, realizada en los decenios de los años 1960-1980, nos comenta sobre los “años herederos”. En estos últimos se llevaron a cabo los análisis de todos los materiales recopilados. Requirió de equipos multidisciplinarios, de los avances tecnológicos en imágenes y descripción físico química de toda la información que aquellas osamentas y aquellos sedimentos albergaban. Una de las ideas fue el entendimiento del proceso de la fosilización, que convierte el material orgánico en inorgánico, y ya no es posible considerarlo como parte de un ser vivo. Nos explica el autor la dinámica en que se unían los huesos de las extremidades superiores e inferiores para definir el proceso mediante el cual se desarrolló el bipedismo y terminó la etapa arborícola del que se considera ya ancestro del género Homo. Otro aspecto que describe es la relación de los huesos de la cadera y el fémur, donde el peso del cuerpo es sostenido ya por este grupo de huesos para explicar el bipedismo, característica puramente humana. Y, por último, y más importante, explica la atención puesta en la forma de la laringe para el análisis de las estructuras y como se modificaron para forjar la articulación.

Pueden consultar igualmente: https://www.uaeh.edu.mx/divulgacion-ciencia/noticias/fallecio-yves-coppens/

https://www.youtube.com/watch?v=aVm0Lc1qxCM

https://www.nationalgeographic.com.es/temas/lucy-australopithecus

el-fosil
El fósil hallado en 1974 recibió el nombre de Lucy por la canción "Lucy in the Sky with Diamonds", de los Beatles.
Principales-localidades

Principales localidades con homínidos antiguos del continente africano, incluida Lucy en el sitio ET-1 de Hadar en el Afar etíope.

Sabana-africana

Sabana africana, lugar supuesto de evolución de los homínidos bípedos.