Si mañana decidieran convertirse en dominicanos comunes (lo que quiere decir retirarse del oficio político y darles paso a otros en sus respectivos partidos), deben saber que eso tiene grandes ventajas, como podrán recordar: podrían ir a la playa cuando les dé la gana, jugar dominó con sus mejores amigos del barrio, darle seguimiento en la televisión a su deporte favorito, perderse con una amante en la clandestinidad, caminar libremente sin una escolta espía, viajar al extranjero sin pedirle permiso a nadie…(Leonel y Danilo deben saber, pues, que vale la pena volver a ser ciudadanos comunes y corrientes, lo que el país les agradecería).