En esta sección de opinión anteriormente con la denominación de “Gerencia y Estado”, por más de 12 años continuos se han publicado artículos sobre temas asociados a esas dos grandes vertientes. Los más recientes orientados hacia el proceso mediante el cual la administración ha alcanzado la categoría de ciencia y de ahí sus profundos y positivos potenciales avances para las organizaciones públicas, privadas con fines de lucro y ONG; destacando su aún muy limitada o débil incorporación de los enfoques e instrumentos de implementación en las organizaciones en general y particularmente en el Estado y aun más en los partidos políticos.

A partir de esta entrega iniciamos la nueva sección “Ciencia, Tecnología y Sociedad” en el propósito de comentar, informar y analizar sobre los temas asociados de tanta incidencia en el desarrollo humano y sus perspectivas.

Una detenida mirada a nuestro entorno y la correspondiente reflexión permite entender que una de las principales características de los humanos es su capacidad de conocer y transformar la realidad. Eso así por cuanto de esa detenida mirada se llega a la conclusión de que, por ejemplo, si estamos en una vivienda lo construido que nos alberga no existía como tal en la naturaleza, sino que fue transformado. Lo mismo que la energía eléctrica que hace posible la iluminación y el funcionamiento de equipos, así como los propios equipos tales como la nevera; y qué decir del teléfono celular con una potencialidad que ya trasciende la comunicación a cualquier punto del planeta, pero que además es al mismo tiempo una fuente permanente de información y conocimiento. Es solo una referencia de hasta donde ha llegado la capacidad cognoscente-transformadora del ser humano.

Generalmente cuando se abordan los temas de ciencia, tecnología y sociedad se parte de la idea que su presencia y avance corresponde a la llamada “vida moderna”; pero solo pensar en el entorno de la vida de los tainos realmente con una gran presencia de recursos dados directamente por la naturaleza; pero ya los tainos habían transformado el entorno con actividades tan importantes como las viviendas con las que se cobijaban o bohíos, con el transporte hasta para sondear el mar en sus canoas o lo relativo a la alimentación como el proceso de producción del casabe. Significa que esa capacidad de conocer y transformar el entorno natural no es exclusiva de la “vida moderna” sino consustancial a la naturaleza humana.

“Ciencia, Tecnología y Sociedad” será una vía para que en algunos párrafos podamos auscultar diferentes componentes que definen y proyectan el desarrollo de sus apasionantes dominios.