Donald Trump, recientemente reelecto presidente de los Estados Unidos, tomó posesión de su segundo mandato el lunes 20 de enero de 2025. Por su parte, Luis Abinader, también reelecto como presidente de la República Dominicana, asumió su segundo mandato el 16 de agosto de 2024. Aunque sus contextos políticos y nacionales parecen distintos, ambos mandatarios comparten similitudes significativas en su liderazgo y políticas.

  1. Imposibilidad de reelección

Ninguno de los dos mandatarios puede optar por un tercer mandato, lo que elimina la necesidad de moderar sus discursos o estrategias políticas. Esta situación ha llevado a un endurecimiento de sus posiciones en temas clave, sin temor a repercusiones electorales futuras.

  1. Nacionalismo de ultraderecha

Trump ha mantenido un discurso ultranacionalista desde su primera campaña en 2016, con su lema "Make America Great Again" (y con América se refiere a Estados Unidos, desconociendo que los otros países del continente somos parte de América también). Su retórica ha estado marcada por la criminalización de la migración.

En contraste, Abinader presentó en 2020 un discurso más cercano a diversas causas sociales, como la lucha contra la corrupción, los derechos LGBTIQ+ y la equidad de género. Sin embargo, con el tiempo ha moderado o abandonado muchas de estas posturas, comenzando por su olvidada promesa de campaña de establecer “paridad” en su gobierno o apoyar la lucha de por las 3 causales, alineándose con sectores de ultraderecha, como el Frente Nacional Progresista y otros grupos conservadores.

  1. Discurso de autoridad y masculinidad

Trump ha recurrido históricamente a una retórica basada en la fuerza y la "hombría patriarcal". En el caso de Abinader, su imagen inicial de político moderado se ha transformado en una postura más firme, teniendo en cuenta que fue calificado como “Tayota”. Desde su primer mandato, ha adoptado un tono más enérgico, reforzado por gestos simbólicos como golpes en la mesa al abordar temas de abuso de poder dentro de su partido cuando el diputado Sadoky Duarte agredió a un cabo de la Policía. Este cambio se ha reflejado especialmente en su discurso sobre la migración haitiana y su insistencia en una intervención extranjera en Haití.

  1. Ataques a derechos vulnerables

Trump, durante su primer mandato, centró su discurso en ataques contra la comunidad migrante latina. En su segundo mandato, su retórica ha girado hacia las personas trans, promoviendo políticas como el bloqueo de pasaportes, la exclusión de mujeres trans del ejército y los deportes escolares, y un discurso de "protección a la niñez" que justifica la vigilancia sobre los cuerpos de las personas trans.

Abinader, por su parte, ha mantenido y endurecido su postura sobre la crisis haitiana. Su declaración en la ONU en 2021, "No hay, ni habrá jamás, una solución dominicana a la crisis de Haití", así como la orden presidencial de ejecutar deportaciones masivas del 2 de octubre del 2024, en detrimento de la legislación migratoria del país y del derecho internacional sobre la materia. Esto refleja la estrategia de ambos mandatarios: señalar grupos históricamente marginados para generar un clima de crisis y posicionarse como figuras protectoras paternalistas aumentando así su popularidad.

  1. Énfasis en el desarrollo económico

Antes de ser presidentes, tanto Trump como Abinader tenían una trayectoria empresarial más que política. Esto se ha traducido en una estrategia discursiva centrada en el crecimiento económico y las políticas promercado. Sin embargo, aunque sus administraciones han mostrado buenos indicadores macroeconómicos, sus políticas han acentuado desigualdades sociales y han priorizado intereses empresariales sobre el bienestar general.

  1. Política migratoria: la mayor similitud

El punto de convergencia más marcado entre ambos gobiernos es su política migratoria. Las deportaciones masivas y la construcción de muro fronterizo han sido estrategias comunes, justificadas bajo discursos de seguridad nacional y protección de los ciudadanos. Este aspecto, debido a su complejidad y repercusiones, será desarrollado en profundidad en un próximo artículo.