Créanlo: Santo Domingo, la nuestra (de ningún desconocido “Guzmán”), con sus cuatro municipios, es la capital más extensa y alta del Caribe y Centroamérica, en un país que no le envidia modernidad a ningún otro de Latinoamérica. Créanlo: todo el que llega aquí por primera vez se queda asombrado ante lo que ofrece este “Nueva York chiquito” de anchas avenidas, corredores, grandes parques, altos edificios, modernas plazas comerciales, metros, teleféricos y, por supuesto, pedigüeños y limpiavidrios en las esquinas… (Lo único que no escuchamos es el “párese a la derecha” a todo bandido que la ofende con cualquier inconducta).