¿Por qué tirar los recuerdos?
Reducir a la esencia, mínimo
desorden visual. Hay razones

y razones pero ninguna aborda
el quid de la cuestión, que en
esta casa se contagian los fantasmas

y la limpieza de la primavera,
desechando toallas, sábanas,
manteles (incluyendo el regalo

del Día del Padre, la almohada
que se perdió en lo tirado)…
estos pueden y serán reemplazados,

y nuevos recuerdos sembrados,
iluminados, para el camino
adelante y no al pasado.