• Realización de elecciones moderadamente limpias, libres.

El próximo domingo 18 de febrero 2024 asistiremos en la República Dominicana a uno de los eventos que fortalecen la democracia: las elecciones. (Colin Crouch (año 2004) PosDemocracia. Editorial Taurus, España.

Se trata de las elecciones municipales y de los distritos municipales.

Conforme a datos del padrón electoral de la Junta Central Electoral (JCE) la provincia de Santiago tiene 911,703 votantes para el 11.30 %.  La tercera provincia con más votantes, después de Santo Domingo y del Distrito Nacional. Disponible en: https://www.diariolibre.com/actualidad/politica/2023/06/06/10-provincias-concentral-7076–votos-del-padron-electoral/2336528

  • Distribución de recursos y de poder

Para seguir mejorando en la calidad de las elecciones es importante seguir la redistribución de recursos y de poder, para que todas las personas puedan ejercer el voto con más libertad y en condiciones lo más igualitariamente posible.

  • Una activa participación de la ciudadanía

Debe procurarse la conciencia ciudadana sobre la importancia de la política, del Estado, de los partidos políticos, para que la política no esté en manos que no tienen credibilidad. La ciudadanía, creo, debe ser firme en mantener el interés y la participación en la política, lo cual es otro indicador de una democracia saludable.

La participación activa de la ciudadanía en las definiciones, la agenda, el uso de los recursos, etcétera, también es importante, y mucho más significativa que el acto de votar.

La democracia prospera cuando existen más oportunidades de que una gran parte de las personas corrientes intervenga activamente en el diseño de la agenda pública –y nos solo a través del voto, sino también de la deliberación y de la participación en organizaciones autónomas -; cuando se aprovechan de manera activa esas oportunidades; y cuando a las élites no les es posible controlar ni banalizar las modalidades de debate. Colin Crouch (Ibíd., Página 10),

  • Árbitros que aseguren que los resultados y el proceso sean limpios.

De ahí la importancia de la presencia y responsabilidad de las y los delegados de los partidos; la formación y empatía del personal que conforman la mesa como parte de la junta electoral; los grupos cívicos, como es el caso de Guardianes de la Democracia, de Opción Democrática (OD); la observación ciudadana, como es Participación Ciudadana (PC), los organismos internacionales de observación, etcétera.

  • La ciudadanía debe continuar participando en la toma de decisiones

Es más saludable para la democracia que se pongan en marcha mecanismos de integración, de articulación, después de las elecciones; y que la participación de la ciudadanía no sea sustituida por élites representantes de poderes económicos, las que influyen en las y los políticos, y alejan las agendas igualitarias que hagan posible la redistribución del poder y de las riquezas.

Finalmente, la exhortación es a los grupos sociales, a todas y todas las personas que conformamos la sociedad, a mantenernos activos en los partidos políticos, en los grupos de ciudadanía, para hacer valer un fundamento de la democracia: la igualdad distributiva. En la desigualdad social florece poco la libertad y la seguridad.

Los modelos autoritarios, que solo hablan de libertad económica, son espejismos que no garantizan una democracia estable y la seguridad ciudadana. Se necesita un equilibrio entre igualdad social y libertad, para familias, para las comunidades, y para todos los organismos e instituciones que conforman la sociedad.