El artículo de octubre 22 “Juicio histórico con fiscales que cumplen con su deber”,https://acento.com.do/opinion/juicio-historico-con-fiscales-que-cumplen-con-su-deber-9121110.html  pronosticó lo ocurrido el 6 de diciembre. Ese día los jueces acogieron parcialmente las acusaciones del fiscal Diego Luciani y condenaron la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a 6 años de prisión y a la inhabilitación perpetua para el ejercicio de puestos públicos. Luciani   y su adjunto Sergio Mola lograron que por primera vez se condene a un vicepresidente estando en ejercicio de sus funciones.

 

Ambos mostraron el mismo coraje profesional del fiscal Alberto Nisman que apareció muerto el día previo a presentar su acusación contra la vicepresidenta Fernández de Kirchner imputándole encubrimiento del atentado terrorista contra la Asociación Mutualista Israelita Argentina, el peor de la historia y que provocó 85 muertos y 300 heridos. en Argentina. Con anterioridad, hace 37 años, en diciembre 9, 1985 fueron condenados en el Juicio a las Juntas  comandantes militares que implantaron la última dictadura entre 1976 y 1983.

 

Después de la guerra en Malvinas concebida por Galtieri como instrumento político para intentar prolongar su dictadura, se inició una transición que concluyó con el triunfo electoral de Raúl Alfonsín con 52% de los votos  representando la Unión Cívica Radical frente a Ítalo Lúder, del Partido Justicialista peronista que obtuvo 40%. Fue la primera derrota del Peronismo en toda la historia. En campaña Alfonsín prometió que juzgaría a los culpables de crímenes contra la humanidad en la más sangrienta dictadura argentina.

 

Anticipándose a los comicios el jefe de la Junta Militar de turno Reynaldo Bignoni decretó en abril  1983 una ley de Auto Amnistía para todos los implicados en crímenes, incluyéndose a sí mismo. El peronista Lúder se pronunció a favor de respetarla a pesar de que prohibía abrir investigaciones o juicios políticos sobre cualquier delito relacionado con la violencia política entre 1973 y 1982.

 

A los 3 días de asumir el mando Alfonsín, emitió un decreto aceptando que los delitos fueran juzgados por Tribunales Militares pero luego como había demoras injustificadas para enjuiciar a las Juntas   Militares el juicio fue asumido por la Cámara   Federal , con jueces civiles nombrados por Alfonsín en 1984. El fiscal fue Julio Strassera con Luis Gabriel Moreno Ocampo como adjunto.

 

En diciembre 15, 1983 Alfonsín creó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) presidida por Ernesto Sábato que en septiembre 1984 concluyó su informe titulado “Nunca más”. En 50,000 páginas se documentaron unos 9,000 casos de violación de derechos humanos que sirvieron de base para el Juicio a las Juntas.  Alfonsín recibió el documento ante unas 20,000 personas.

 

Strassera presentó su acusación con 709 casos y el tribunal examinó 280. El 22 de abril del 1985 cuando se inició el juicio oral Alfonsín  denunció que se estaba fraguando un golpe de estado.

 

Se realizaron 78 audiencias que duraron 530 horas en que declararon 833 personas entre peritos y testigos, muchos de ellos torturados, poniéndose de manifiesto las atrocidades de la dictadura. Las amenazas contra Strassera fueron interminables y en diversas formas. Una ocurrente secretaria contestó una amenaza diciendo: “Usted está llamando fuera de plazo, solo aceptamos amenazas de 9:00 a 10:00”.

 

Fueron juzgados 9 comandantes, incluyendo Jefes de Estado. En una sentencia de 2,000 páginas a doble espacio Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera fueron condenados a prisión perpetua, Roberto Viola a 17 años de prisión, Armando Lambruschini a 8 años y Orlando Ramón Agosti a 4 años. Fueron descargados cuatro convictos.

 

Se trató del primer proceso contra   militares por asesinatos masivos de personas desde los Juicios de Nuremberg de 1946, y ha sido el único en el mundo instrumentado por tribunales civiles. Estas condenas    contrastaron con otras transiciones políticas negociadas en esa época en Uruguay, Chile, Brasil, España y Sudáfrica.

 

Strassera fue nombrado por Alfonsín representante argentino ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU con sede en Ginebra. Renunció cuando Menem indultó a los militares. También se opuso a las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final.

 

Algunos adversarios atacaron a Strassera por mantenerse en la carrera judicial durante las dictaduras a lo que él replicó que después que se negó a demorar un habeas corpus  “lo ascendieron” de fiscal federal a juez del fiscal ordinario: “Para sacarme del medio, me mandaron a condenar ladrones de gallinas”. Murió en febrero 2015 siendo considerado por muchos como héroe civil y fuente de inspiración para  fiscales como Luciani y Nisman.

 

En septiembre 2022 se estrenó la película “Argentina 1985” sobre el Juicio a las Juntas teniendo a Strassera como personaje principal. El filme ganó el premio FIPRESCI de la crítica internacional del Festival de Cine de Venecia y el premio del público en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Además, fue preseleccionada para representar a Argentina para competir en la categoría “mejor película internacional” en los próximos Premios Oscar.

 

En nuestro país Participación Ciudadana otorgó el Reconocimiento a la Integridad y la Lucha contra la Corrupción 2022 a los magistrados Yeni Berenice Reynoso y Wilson Camacho. Para llevar a la cinematografía los hechos perseguidos por ellos no bastaría una simple película, sino que, lográndose condenas con el debido proceso, Netflix podría producir una secuencia de múltiples capítulos con un guion digno de Mario Puzo y de Francis Ford Coppola, que de seguro  seria más taquillera y superaría la extraordinaria audiencia de   la serie “El Mecanismo” sobre el Lava Jato.