Reforma Constitucional… Reforma Fiscal… Reforma Laboral… Reforma Policial…Todo al mismo tiempo. Lo que imponía preguntar: ¿Es necesario agitar tanto a todo este país? ¿Para qué provocar tantos cacerolazos?…Y a todo eso agreguemos las masivas deportaciones de haitianos, con sus lógicas consecuencias (parálisis de la industria de la construcción, ausentismo laboral masivo en los hoteles y déficit de mano de obra en el campo) para hacer la última pregunta: ¿Es que nos estamos volviendo locos?… (Al suspender lo de la Reforma Fiscal, es evidente que Luis Abinader se hizo la misma pregunta).