Acabo de descubrirla. No tenía ni idea de quién era esa mujer traída de Santiago, sin que nadie nos hablara de quién era para merecer el segundo cargo de la jerarquía estatal; es decir, qué había hecho en su vida y cómo pensaba. Apenas lo supe, y comprendí la acertada decisión de Luis Abinader para que fuera la segunda de a bordo. Pues de pronto, en la Feria del Libro Raquel Peña soltó una conferencia sin ningún desperdicio, en la que expuso su larga experiencia como docente universitaria y en el activismo político, mostrando una profunda cultura y dominio de lo que demanda la función estatal: conocimiento y honradez… (Celebro conocerla).