Gustavo Petro asumió el poder el 7 de agosto en Colombia. Inmediatamente presentó su agenda inicial de cambios. Colombia es un país con muchos problemas, pero quizás el más difícil es una política de distribución de la renta que reduzca las extremas diferencias sociales existentes, que permita que los pobres sean menos pobres y con mayor protección social.
Es el segundo país hispanohablante del mundo, después de México, y uno de los más grandes de la Cuenca del Caribe. Deudas históricas centenarias, modelo productivo basado en el extractivismo minero/petrolero y el narcotráfico, pero con el potencial de un país de primer orden en Latinoamérica y El Caribe, y hasta en el mundo.
En el primer Consejo de Ministros, que incluye miembros de los partidos del Pacto Histórico, coalición que lo llevó al poder, también ha incluido liberales, conservadores, miembros del centro derecha, tecnócratas, todos destacados por la defensa de los derechos humanos, la paz y el fin de los conflictos armados. Entre las medidas derivadas de los consensos políticos, y de la plataforma programática del Pacto Histórico, estas son las principales para los primeros 100 días:
-Declaratoria de una moratoria minera;
-Decisión sobre la EPS (las ARS de Colombia) que incumplen indicadores financieros y de implementación del modelo preventivo y predictivo;
-Declaración de los derechos del campesinado así como la Política nacional de insumos agropecuarios;
-Libertad de las personas detenidas en el marco de la protestas sociales;
-Establecimiento de la Comisión Internacional Contra la Impunidad;
-Lanzamiento del proceso participativo de elaboración del Plan Nacional de Desarrollo;
-Adopción de medidas administrativas necesarias para suspender los pilotos de fracking e Impulsar el Plan de Escazú;
-Implementación del Plan de Emergencia para la protección a la vida de los lideres sociales;
-Declaratoria de Patrimonio de la Sierra Nevada de Santa Marta y el lanzamiento del proyecto de cine de alianza con Netflix.
Adicionalmente la nueva administración está llevando a cabo acciones de primer orden, entre las que se encuentran normalización de las relaciones diplomáticas y consulares con la vecina República Bolivariana de Venezuela, habiendo ya intercambiado embajadores en ambas vías y reabierto el paso fronterizo más importante de Cúcuta en Colombia y San Cristóbal en Venezuela, a través del conocido Puente Internacional Simón Bolívar. Es importante destacar que Venezuela ha sido históricamente el primer destino de las exportaciones colombianas. Igualmente, el gobierno popular reinició las relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democratica (RASD). Los diálogos de paz con el ELN se iniciarán bajo el mismo formato de los diálogos de paz con las FARC.
Pero probablemente el proyecto más importante es terminar de diseñar y someter al Congreso, en el cual tiene ya mayoría asegurada, la Reforma Tributaria que permitirá reducir los impuestos a los grupos pobres y medios vulnerables, y aumentarlos a las clases sociales altas y medias altas con rentas mayores, a un nivel a definir. La Asociación Nacional de Industriales (ANI), principal entidad empresarial de Colombia, estableció un amplio diálogo directo con el presidente Petro y se debatieron los considerados pro y los contra de la reforma. La meta de Petro es aumentar la presión fiscal en 8 puntos porcentuales del producto interno bruto y también reducir el peso de la deuda pública como porcentaje del PIB.
Petro ha declarado que su interés es desarrollar el capitalismo, sin monopolios y privilegios como la exoneraciones fiscales, aumentar y diversificar la producción industrial, realizar una reforma agraria no expropiatoria vía el sistema fiscal y poner toda su energía en la paz y en expandir y mejorar el sistema educativo público gratuito, así como transformar el sistema de pensiones y salud en un sistema público de reparto y solidario. ¿Son estas metas imposibles de cumplir? En absoluto. Traerían más cohesión social y más paz a una nación agobiada por la violencia política, el paramilitarismo y el terrorismo.
Dentro de esas metas, el presidente Petro realizó una barrida histórica en los mandos de la Policía Nacional, retirando a 21 generales implicados en actos de violación de los derechos humanos. Esta medida también se está preparando y está anunciada en los mandos más comprometidos en la guerra sucia y con la represión y la violencia ilegal de las fuerzas militares del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Colombia, como el escandaloso caso de los falsos-positivos.
Por el momento la reacción de los indicadores económicos y financieros de la nación han reaccionado positivamente. El tipo de cambio del peso colombiano respecto al dólar ha permanecido estable e incluso ha experimentado una pequeña reevaluación. La Bolsa de Valores de Bogotá y sus principales índices también. Sin embargo hay que ser cautos. Las fuerzas de la caverna están ahí intactas y la reacción hay que ponerla en las probables acciones. Petro goza hoy de más popularidad que al día de la segunda vuelta y el 7 de agosto día de la toma de posesión. El éxito del plan transformador de Petro es fundamental para toda la región. El cambio de política -tanto en Colombia como regional e internacional- para terminar con el narcotráfico terrorista es fundamental. Va por Colombia, pero va también por nuestro país.