Continuando con nuestro recorrido por el maravilloso continente africano, descubriendo y aprendiendo cosas nuevas, que no sabíamos y que nadie estaba interesado en que conociéramos, pero que igual lo haremos, en el día de hoy echaremos un vistazo a un lugar maravilloso de África como lo es el Desierto de Sahara. O Sáhara, pero me gusta más Sahara. Su nombre proviene del árabe “as-sahra’ al-kubrá”, que significa “el desierto más grande”. Y así es, constituye el tercer desierto más grande del mundo, como también el primer desierto cálido más grande del mundo, con una superficie de 9,400,000 Km². Se dice que es el cálido, porque los otros dos desiertos son helados, la Antártida y el Ártico, que son los dos primeros en extensión. Nuestro Sahara se encuentra ubicado al Norte de África y abarca en su territorio a 11 países: Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Sudán, Chad, Níger, Malí, Mauritania y República Árabe Saharaui Democrática, en una extensión que abarca desde el Mar Mediterráneo al Norte, la costa del Océano Atlántico al Oeste, el Mar Rojo y la Península Arábiga en el Este, y al Sur lo separa del territorio del África Subsahariana el territorio del Sahel. Este Sahel es una zona biogeográfica de una extensión de 5,000 Km² atravesada de Oeste a Este, marcando los límites entre el desierto y la sabana tropical semiárida que se extiende hacia el Sur, donde, para empezar, a pocos kilómetros se encuentra la Selva del Congo, uno de los lugares más biodiversos e importantes del planeta.
A pesar de que cuando se habla o vemos algo sobre el Sahara, lo que vemos son solo montañas inmensas de arena, la topografía del territorio encierra dentro singulares formas de esas tierras. Existen allí mesetas rocosas duras, montañas ásperas, llanuras extensas cubiertas de arena y grava, salinas, mares de arena, capas de arena, valles secos, cuencas secas que se llenan de agua en casos de lluvia, lagos secos, dunas altas y depresiones como los oasis. https://proyectoviajero.com/sahara/. Las dunas pueden alcanzar una altura de 180 mts máximo, y tienen una extensión del 15% del área del desierto. Existen también macizos volcánicos en las montañas Aïr, el Atlas del Sahara, Adrar des Iforas, las montañas de Ahaggar, las colinas del Mar Rojo, y las montañas Tibesti. Al extremo sureste de las montañas Tibesti, en el Norte de Chad se encuentra el volcán Emi Koussi, que, con una altura de 3, 415 mts, es el punto más alto de todo el Sahara.
¿Recuerdas lo que decíamos sobre los nombres tan extraños de las provincias y ciudades de Madagascar? A que estos nombres de lugares parecen más extraños aun, pero todavía, no sabemos dónde están ni como se ven. ¿Qué opinas si lo averiguamos? Tomemos por ejemplo el Adrar des Iforas. ¿Qué es? ¿Dónde se encuentra? Pues aquí lo veremos. El Adrar des Iforas es un macizo montañoso, ubicado en Mali, en la Región de Kidal, con una extensión de alrededor de 250,000 km². Es un área de profundos valles llenos de pilas de bloques erosionados de granito, donde se encuentra la planicie de Tamesna hacia el Este, la fosa de Telemsi hacia el Oeste, el valle de Azaouak al Sur y Tanezrouft al norte. Recordemos que el Norte de África era habitado desde tiempos antiguos por los bereberes, de manera que en este lugar hasta hoy lo sigue siendo. Su nombre local es Adagh, y en bereber, Adrar se designa a la montaña. Ifogha es el nombre de un aristocrático clan Tuareg, Kel Ifoghas, como se llama a sí misma la población local. Esta población es nómada, como la mayor parte de los Tuareg, que viven a partir de sus manadas de camellos, cabras y ovejas. La zona es rica en yacimientos arqueológicos, petroglifos con ilustraciones de hombres cazando, cultivando y pastoreando ganado.
Me atrevo a afirmar que tampoco habías escuchado algo sobre la existencia de las hermosas montañas, o macizo de Ahaggar. En Tuareg se llaman Idurar Uhaggar, y constituyen una cadena de montañas al Sur de Argelia, en el Oeste del Sahara, alrededor de 1500 kms al Sur de Argel, la capital argelina. Ahaggar es igualmente el nombre de los nobles Tuareg, que en plural se denominan Ihaggaren. Además del interés por la belleza de los lugares, está el interés por la historia de los pueblos que han poblado estos inhóspitos lugares durante siglos y en condiciones tan adversas. Siguen siendo Tuareg, originarios del Norte de África al igual que los demás bereberes. Siempre nómadas, ocupados en la actividad económica del pastoreo de camellos y cabras, con un poblamiento planificado de los espacios para cuidar el tránsito por los lugares de interés estratégico para las difíciles condiciones de subsistencia.
Dato interesante: la existencia del pillaje. Constituía una actividad para procurar la adquisición de bienes. Estaba fuertemente regulada mediante un estricto código guerrero. Siempre y cuando el saqueo se realizara según las normas generales tradicionalmente aceptadas, procuraba prestigio, por la conformación del derecho consuetudinario. Si se saqueaba a miembros de la misma confederación, los afectados contaban con la posibilidad de reclamar y recibir parte de los bienes robados. Estas actividades de pillaje no incluían acciones de violencia, incluyendo la consideración a las mujeres. No era el caso cuando se trataba de poblaciones no Tuareg, llegando al desenfreno en los casos de poblaciones enemigas.
No puedo evitar continuar el recorrido por estos nombres misteriosos de lugares extraordinarios, que al igual que para mí, han estado vedados para todos los que puedan leer estas páginas. Así que seguiremos revisando para descubrir qué de nuevo y mágico nos esconden las montañas del Tibesti. Y es que no es posible que se las dejemos solo para que las conozcan los exploradores europeos, pues nosotros también deberíamos contar con la posibilidad de darnos una excursión por esos maravillosos lugares. Y como cuenta Austerio Alonso en su https://kumakonda.es/tibesti/, “a más 1.200 kilómetros de la capital N’Djamena, en el aislado noroeste de Chad y haciendo frontera con Libia y Níger se encuentra el espectacular Tibesti, una remota cadena montañosa volcánica de 380 km de longitud, la cual es la menos visitada parte del Sáhara y por supuesto la más desconocida.” “El macizo de Tibesti es un aislado cataclismo volcánico, compuesto de montañas de roca áspera y desnuda, llanuras interminables de piedras, ríos de lava, acantilados de arenisca que se elevaban precipitadamente desde el suelo, formaciones rocosas inverosímiles, arenales, frondosos oasis convertidos en auténticos prodigios de la naturaleza y caminos tortuosos que impiden avanzar a más de 5 kilómetros por hora”.
Las montañas del Tibesti tienen su mayor altura en la cumbre Emi Koussi, con 3415 msnm, considerada el techo del Sahara. Otras alturas cercanas en este sistema montañoso, con más de 3000 msnm lo son Kegueur Terbi, (3376 m), Tarso Taro (3325 m), el volcán activo Pico Tusside (3265 m) y Soborom (3100 m). Esta cordillera ocupa una superficie que ronda los 80 000 kilómetros cuadrados y tiene sobre todo un carácter muy particular que se debe a tres factores determinantes: estar localizada en mitad del desierto, tener un origen volcánico y su lejanía con mares y océanos. https://ulum.es/montes-tibesti-los-centinelas-del-desierto/. Según la bibliografía consultada, estas lejanas zonas de Chad son muy poco pobladas, aunque no deshabitadas, a pesar de las difíciles condiciones de subsistencia. En esta parte de Tibesti viven los Toubou, pueblo también nómada, que se ha ido asentando alrededor de los oasis, pastos y pozos disponibles, y como actividad económica se dedican al cultivo de la palma datilera, al pastoreo de cabras, ovejas, camellos, burros, y la producción de pequeños huertos.
La historia del Desierto de Sahara es muy antigua, tanto como todo el continente africano. Diversos estudios han revelado que, desde el final del último período glacial, el Sahara ha sido habitado por la presencia humana. Los arqueólogos han descubierto numerosos petroglifos en la parte central del desierto que datan de varios miles de años. https://proyectoviajero.com/sahara/. La civilización de Kiffian fue una de las civilizaciones más antiguas asentadas allí. Después de ellos, la región fue habitada por habitantes de varias culturas, incluidos los tenerianos, la momia tashwinat, los nubios, etc. Hacia el año 6000 a.C., los egipcios llegaron a la región del Sahara y comenzaron a practicar la agricultura y la ganadería. Se cree que durante este tiempo la región del Sahara solía ser de un verde exuberante y albergaba una gran cantidad de plantas y animales. Pero, hace aproximadamente unos 5.400 años, el cambio gradual en el eje de la Tierra condujo al aumento de la temperatura, la disminución de las precipitaciones y la extensión de la desertificación en la región. Desde 1200 hasta el año 800 a. C., el área fue ocupada por fenicios y luego, en años posteriores, por griegos, garamantes, romanos, bereberes, bizantinos y otomanos. En el siglo XIX, los europeos, que iniciaron la colonización de África hacia los siglos XII-XIII, comenzaron a colonizar la región del Sáhara. Después de terminar la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los estados saharianos lograron su independencia. Conocemos muy bien lo que significa esa “independencia”.
El desierto del Sahara guarda tanta historia, como también mucha riqueza natural, como su inmenso tamaño. Entre sus riquezas naturales están sus diversos ecosistemas:
- Desierto Costero del Atlántico cubre un área de 39.900 kilómetros cuadrados a lo largo de la costa atlántica en la parte occidental del Desierto del Sahara.
- La estepa y los bosques del norte del Sáhara cubre un área de 1.675.300 kilómetros cuadrados a lo largo de la parte norte del desierto del Sáhara.
- La ecorregión del desierto del Sáhara cubre un área de 4.639.900 kilómetros cuadrados en la parte central del desierto del Sahara.
- La ecorregión de estepa y bosques del sur del Sáhara cubre un área de 1.101.700 kilómetros cuadrados y se extiende de este a oeste entre el cálido desierto del Sahara y las húmedas sabanas del Sahel.
- La ecorregión del Oeste del Sáhara cubre un área de aproximadamente 258,100 kilómetros cuadrados y abarca muchas áreas de tierras altas volcánicas en el desierto del Sáhara.
- La ecorregión de bosques de Tibesti-Jebel Uweinat cubre un área de aproximadamente 54.000 kilómetros cuadrados en las partes orientales del desierto del Sahara.
Quedaría mucho por contar sobre el Sahara, queda mucho por contar sobre África. Y lo seguiremos descubriendo. Pero también interesa que estas informaciones abran la curiosidad de los lectores y se animen a abrir esas páginas, aprovechar la tecnología, esa que se usa para distraerlos y atontarlos, para el acceso que nos permite al descubrimiento de tantas cosas interesantes, y muchas veces necesarias. Para saber quiénes somos, de dónde venimos, y dar respuesta a todos nuestros por qué. Y quien sabe, con ello podremos establecer también nosotros empresas de turismo de aventura para conocer de primera mano, las maravillas que nos brinda ese grandioso continente.
Podría parecer una exageración, pero no lo es. Cuando podemos descubrir por nuestros propios medios, tantas cosas que no conocemos porque tratan de ocultárnoslo, nos remontamos a los tiempos de hace más de 2000 años, cuando los filósofos de la época, mostraban cómo se nos impide acceder a la luz del conocimiento mediante imágenes irreales y distractoras que nos obnubilan para que no podamos ver la luz. Es menester usar nuestras posibilidades para dirigir nuestra vida, y no que sean utilizadas esas herramientas para que otros la dirijan. De manera que la puerta está abierta. Entremos a África a buscar todo lo que queramos de ella.