Siempre que hay algo desconocido, lo miramos con ojeriza, con dudas. Y es posible que se preste, el desconocimiento, a que alguien pretenda confundirnos con informaciones incompletas o desacertadas, ya sea intencional o no, pero, para alejar cualquier duda, seguiremos aprendiendo sobre África, el continente que nos vio nacer, como humanidad, y como sociedad.

Ya habíamos hecho mención a la ubicación geográfica de nuestro continente estrella, y aportado somera información sobre sus características naturales. Desiertos, son tres, el mayor del mundo, el desierto de Sahara, el desierto de Namib, y el desierto de Kalahari. En el Este se ubica la meseta de Abisinia, y en el Noroeste la Cordillera del Atlas, cuya montaña más alta es el Kilimanjaro, en Tanzania.

Toda la parte en marrón, o amarillo en el mapa lo constituye el desierto del Sahara, en toda la costa Norte del Mar Mediterráneo, bordeando hacia el Oeste el Océano Atlántico y en el Este limitado por Mar Rojo que lo separa de las Penínsulas Arábiga, donde se inicia el Continente Asiático, y del Sinaí, que pertenece a Egipto, pero que igual es parte de Asia.

Ya habíamos señalado sobre la división geográfica en regiones del continente africano. De manera que, ya que hablamos del Desierto del Sahara, ubicado en la Región del Norte o Septentrional, conoceremos los países allí ubicados, y algunas curiosidades que tal vez serán muy interesantes. Por ejemplo, los países que la componen. De Oeste a Este están: Sahara Occidental, con un territorio en disputa en la República Árabe Saharaui, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto y Sudan. A pesar de no estar incluidos en esta región septentrional, el Norte de estos países, también están ubicados en el magnífico Desierto del Sahara: Mauritania, Mali, Níger y Chad.

Habíamos hecho mención a las diferentes culturas y grupos étnicos que poblaban los territorios de África desde tiempos inmemoriales. Recordemos que en este territorio surge la humanidad como tal, esto es, las primeras poblaciones humanas vivían en territorio africano, hace millones de años, antes de vivir en cualquier otro lugar. Pero para ir por partes y no complicarnos, diremos que las poblaciones del norte de África pertenecían a los árabes, que se movilizaban en ambas direcciones desde África a la Península Arábiga, y los Bereber, residentes del Norte del continente. “Los árabes son aquellos grupos que viven en el Oriente Medio y en el Norte de África y los Bereberes son pueblos indígenas que residen en Norte de África, aunque ambos tienen idiomas diferentes”. Los árabes son personas procedentes de la península arábiga y territorio de lengua árabe, ubicados al norte de dicha península. Los bereberes, en cambio, son un grupo de etnias autóctonas del Norte de África, ubicadas desde el Atlántico hasta el Oasis de Siwa en Egipto, y desde la costa del Mediterráneo hasta Sahel, región que ocupa todo el sur del desierto, en los países mencionados fuera del territorio de la región norte. Las lenguas habladas por los bereberes son un conjunto de lenguas afroasiáticas. Además de la ubicación geográfica y su lengua, se diferencian entre si estos grupos étnicos en que los bereberes tienen rasgos fenotípicos, el cabello rojo o rubio y ojos verdes o azules, como los europeos, y los árabes tienen la piel marrón, el pelo negro y los ojos marrones o negros.

Quizás nos preguntemos por el significado de esa extraña palabra, bereber. Significa “hombres libres”, algo muy difícil y complicado en estos tiempos, que no, cuando aquellas tierras se pertenecían a sí mismas y a sus habitantes originarios. Aunque aún una parte de la población del norte de África en bereber, lo es entre el 35 y el 40% de la población marroquí, y el 25% de los argelinos por hablar la lengua bereber, a pesar de que en zonas urbanas hablan árabe, pero mantienen hábitos culturales típicos del bereber.

Si se fijan en el mapa físico, África cuenta con grupos de islas a su alrededor, una de las cuales, Madagascar, es la cuarta isla más grande del mundo. ¿Sabes lo que son los lémures? Si no lo sabes, no importa. Aquí seguiremos descubriendo de donde venimos.