Entramos en la etapa donde todo se vale. Los fake new (noticias falsas) e insultos virulentos invaden las redes sociales. Baboso, ignorante, ladrón, traficante de drogas, homosexual, hijo de puta, traidor, come mierda, etc. son apenas algunos de los epítetos hacia algunas figuras políticas importante del país.
Estamos igualmente en el momento ideal para rebuscar en la basura a ver si encuentran algo para embarrar de mierda a su contrincante. El narcoestado es parte de esa campaña sucia.
El “todo esta bien”, por un lado y el “todo esta mal” por otro, es simplemente la forma tradicional de buscar votos sin importar un carajo que la información sea cierta. Mientras sea mas falsa en mas escandalosa.
Porque el 70% de lo que se dice en una campaña política es pura manipulación. La única verdad es que “todo no esta bien” pero tampoco “todo está mal”. Basta medir ambas cosas para ver si lo bueno supera lo malo o viceversa y cada votante debe tener la capacidad y conciencia para diferenciar la verdad de la mentira.
La gente solo importa si responde a las consignas de cada partido. Si un partido ve que no progresa en las encuestas es porque sus consignas no le están llegando a la gente y hay que revisarlas. En otras palabras, las mentiras tienen que ser más impactantes y creíbles. ¿Y cómo eso es posible? Repitiéndola cientos de veces.
El pasado nunca muere y ese es un problema para ciertos candidatos que tienen una alta cuota de rechazo. La peor pesadilla para captar votos.
La confianza es importante y se da el caso que una gran mayoría de la población votante ya no cree en cuento de hadas ni esta ciegamente alineada a un partido.
El voto es por los candidatos que generen mayor confianza, más que por el partido, porque la sociedad civil dominicana es la que decidirá en lo adelante lo que mas le conviene al país y esa no vende su voto sin importar el precio.
Si fuera por el padrón de cada partido tendríamos 10 millones de votantes y no siete, de lo que votan unos 5.5 millones. O sea, no confíe en nada de eso.
Otra confusión viene a colación, al no saber si hay uno o dos partidos opositores importantes. Porque lo que sus lideres dicen casi siempre coinciden. Por eso, uno crece a costa del otro y este último nunca lo ha entendido y sigue bombardeando hacia una zona desierta. Hay que conocer al verdadero enemigo y atacarlo sin piedad cuando te esta destruyendo.
Las decenas de partidos pequeños buscan a los grandes para aliarse, y siempre el partido de gobierno sale ganancioso por razones obvias.
Hay alianzas utópicas, como la del PLD y la FP: ¿Creen que todos los peledeista votarán por Omar Fernández, hijo de Leonel, para la senaduría del DN? Ni en sueño. Danilo bajara línea para que voten en contra.
En las elecciones municipales se juega la elección del próximo presidente. Y la razón es que los alcaldes en casi todos los municipios del país son una especie de caciques que inclinan la balanza a favor o en contra de uno u otro candidato.
¿Y quién conoce a todos los representantes de su demarcación? Casi nadie. Algunos quizás conozcan al senador y al síndico, pero después marcan los demás al azar. Trate de conocer bien a sus representantes.
Finalmente, gracias a Dios, los dominicanos han madurado políticamente, votan con más conciencia y menos por favores personales o promesas extravagantes que los políticos nunca van a cumplir.
En estos últimos 4 años muchas cosas han cambiado y no podemos retroceder.
PD: Cuando un político demagogo le prometa que va a congelar todos los precios de la canasta básica por decreto, solo piense en una cosa ¿Y quien va a producir alimentos en el país? Nadie.