para E
Por falta de respuesta a mis llamadas repetidas
he vuelto a hablar con el fundador del estilo poético
que practicas. Fue un viaje largo y ahora redondo.
Me siento bien conversando de todo y de nada
con él en mayúsculas y minúsculas mientras labras
en tu campo solitario con tu espantapájaros gigantesco
para desviar mis palomas mensajeras. No sé si moriremos
un día sin darnos cuenta de las cartas tiradas por negligencia
en la tierra del país vecino. Ahora juega para Jamaica
ese futbolista que alguna vez ayudó a Inglaterra a volver
al estadio principal. Podrías haber sido tú o yo si hubiésemos
volado al sembrar el estilo del fundador en nuevas tierras,
pero tristemente se quedan abandonadas, tú con
tu espantapájaros y yo con una elegía no deseada.