Dentro de unas horas, Luis Abinader Corona se juramentará por segunda ocasión, como presidente constitucional en presencia de 16 mandatarios del mundo. En esta segunda y última ocasión ratificará formalmente su compromiso de impulsar las reformas pendientes, en su empeño de dejar un legado de un presidente reformador y modernizante.

La reforma del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) tiene una gran prioridad dentro en la agenda presidencial. Como dijo el Dr. Pablo Ulloa, Defensor del Pueblo, esa reforma es la madre de todas las demás reformas, porque toca directamente a los 10.8 millones de dominicanos y residentes en el país.

A pesar de contar con una apreciable mayoría en ambas cámaras legislativas, y de la existencia de un amplio consenso sobre las reformas y los cambios que reclaman a gritos la población y la opinión pública, el presidente Abinader ha decidido convocar a un nuevo diálogo nacional en un esfuerzo loable por alcanzar el mayor consenso posible.

Se espera que esta sana intención democrática, sea correspondida por los diversos sectores y se aboquen a discutir sólo los temas no consensuados durante las jornadas anteriores del Consejo Económico y Social (CES). Y que ahora se aprovechen los valiosos insumos que arrojó el Segundo Congreso Bienal Salud y Seguridad Social realizado exitosamente hace un mes por la Defensoría del Pueblo.

Nuestra Fundación aplaude esta convocatoria a un diálogo constructivo porque forma parte del fortalecimiento institucional del país. Pero considera que la misma debe ser bien precisa y debe ejecutarse dentro de un plazo prudente, porque los problemas se agudizan y el tiempo apremia. Como dijo el amigo Jesús Feris Iglesias “este pueblo no aguanta más”.

En este sentido, señor presidente, es oportuno recrear el ejemplo del presidente Hipólito Mejía, quien para aprobar la Ley de Seguridad Social tomó la decisión histórica de establecer un plazo prudente para llegar a un acuerdo. Y gracias a esa determinación, hoy todos reconocemos que la aprobación de esa Ley fue el mayor legado de su gestión.

Hemos avanzado mucho en la cantidad de afiliados, pero estamos muy rezagados en la calidad de la protección por la ausencia de las reformas

Nuestra Fundación reitera que actualmente existen todas las condiciones sociales y políticas para darle un mayor impulso e iniciar la segunda y decisiva etapa del desarrollo del SDSS. En este cuatrienio que concluye se completó el proceso de la afiliación universal, cubriendo más del 97% de la población nacional, colocando al país dentro de los primeros en América Latina.

Pero ese gran avance cuantitativo no ha estado acompañado del necesario cambio cualitativo basado en las reformas estructurales. Todavía tenemos tres grandes desafíos que superar en este cuatrienio: 1) reducir sustancialmente el gasto familiar de bolsillo; 2) reducir la mortalidad materno infantil y elevar los principales indicadores de salud y bienestar; y 3) elevar el nivel general de las pensiones para reducir la pobreza e indigencia durante la vejez.

Como ha quedado demostrado en la opinión pública, para reducir el gasto familiar de bolsillo y para elevar los indicadores de salud, no es necesario modificar la Ley 87-01. Basta con cumplir con la Ley estableciendo el primer nivel de atención, basado en la estrategia de atención primaria, y asignando todos los recursos públicos del régimen subsidiado, en función de los servicios prestados a la población, entre otras.

En cambio, para elevar el nivel de las pensiones sí se requiere de cambios importantes en unos cuantos artículos de la Ley 87-01. Asumimos la responsabilidad profesional de insistir en la necesidad y urgencia de elevar el porcentaje de cotización en forma gradual, tanto para la cuenta personal de los afiliados, como para el Fondo de Solidaridad Social (FSS), nada complicado que no pueda hacerse en unos cuantos meses de trabajo.

Señor presidente Luis Abinader, a nombre de nuestra Fundación y de todos los integrantes del chat SS PARA TODOS, del cual usted nos honra formando parte, le deseamos muchos éxitos en su nueva gestión. Y le reiteramos nuestra disposición de continuar respaldando todas las reformas a favor de lograr que, por primera vez en el país, su consigna de “en salud, primero la gente” sea una realidad tangible.