Dicen que hará desaparecer la moneda nacional para dolarizar la economía; dicen que, por tanto, disolverá el Banco Central, que ya sería innecesario; dicen que eliminará los ministerios que regulan la economía estatal, los impuestos y el flujo de la inversión privada; dicen que sostendrá el aumento salarial, permanentemente acorde con la inflación; dicen que reducirá el Estado a lo indispensable: salud, educación, seguridad y defensa y dicen que sostendrá las relaciones diplomáticas solo con las naciones que le reporten beneficios a su país. Dicen, pues, que con Javier Milei Argentina será gobernada por un loco… (¡Qué envidia!).