Miguel Vargas Maldonado es el político más valiente, arrojado, audaz  y temerario que ha tenido esta república de politiqueros. Primero valiente, al insistir en sostener la existencia de un PRD que ya no es más que un papel timbrado. Segundo arrojado, al concurrir a las coyunturas políticas de un país que jamás ha conquistado ni conquistará. Tercero audaz, al hacer del declaracionismo de prensa su única práctica pública. Cuarto temerario, al declararse candidato presidencial por propia cuenta para el 2024, consciente de que a lo sumo obtendrá 17000 votos… (Perdón: quise decir 170, pero marqué esos últimos “0” sin querer).