En el tejido económico mundial, las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) son una pieza fundamental que impulsa la economía global. Sin embargo, enfrentan un desafío significativo: la brecha de productividad. A pesar de ser motores de empleo y crecimiento, a menudo operan a niveles de productividad considerablemente más bajos que las grandes corporaciones, limitando su potencial de crecimiento y obstaculizando el desarrollo económico a gran escala.

El reciente informe del McKinsey Global Institute (MGI), titulado "Un microscopio sobre las pequeñas empresas: detectando oportunidades para impulsar la productividad", brinda una visión más detallada y reveladora de esta situación. Al examinar exhaustivamente las dinámicas de las MIPYMES en diferentes sectores y países, arroja luz sobre las áreas críticas donde se pueden implementar estrategias para cerrar la brecha de productividad y desbloquear su potencial latente.

Es crucial comprender la importancia económica de las MIPYMES. Estas empresas representan una parte significativa en el panorama empresarial en todo el mundo. En los 16 países examinados en el informe, constituyen dos tercios del empleo empresarial en economías avanzadas y casi cuatro quintos en economías emergentes.

Para capturar este valor se requiere una vista detallada. La productividad relativa de las MIPYMES y las grandes empresas varía ampliamente según el subsector y el país. Por ejemplo, en prácticamente todos los países, 8 de 24 subsectores generan más del 60% del valor de reducir la brecha de productividad en el sector manufacturero, pero los principales varían según el país.

Las MIPYMES son responsables de la mitad del valor agregado en la economía y desempeñan un papel crucial en la competitividad y el crecimiento nacional. Al examinar la dinámica sectorial y subsectorial en los16 países que representan más del 50% del PIB mundial, se obtiene una visión detallada de la productividad de las MIPYMES a nivel global. Estos datos pueden orientar políticas y estrategias empresariales para impulsar la eficiencia operativa y el crecimiento económico.

Cerrar la brecha de productividad entre las MIPYMES y las grandes empresas puede tener un impacto significativo en entornos económicos. En economías avanzadas, elevar la productividad de las MIPYMES al cuartil superior en comparación con las grandes empresas podría representar hasta un 5% del PIB, mientras que en economías emergentes este valor se eleva hasta un impresionante 10%. Este potencial sin explotar es una oportunidad que no podemos ignorar si buscamos impulsar el crecimiento económico sostenible y equitativo.

La colaboración entre las MIPYMES y las grandes empresas emerge como un factor crucial para aumentar la productividad. Cuando estas entidades trabajan juntas, se generan efectos de red que benefician a toda la economía. Este hallazgo subraya la importancia de fomentar asociaciones estratégicas entre empresas de diferentes escalas y sectores. Aquellas que establecen vínculos estrechos con empresas más grandes tienden a experimentar una brecha de productividad significativamente menor en comparación con aquellas que operan de manera más aislada.

Además, es esencial adoptar un enfoque granular para abordar el desafío de la productividad de las MIPYMES. En lugar de soluciones genéricas, podemos identificar los sectores y subsectores específicos donde estas empresas puedan obtener una ventaja competitiva real. Al priorizar estos ámbitos económicos y estimular la colaboración entre empresas de diferentes tamaños en estas áreas, podemos catalizar el crecimiento y la innovación de manera más efectiva.

Aumentar la productividad de las MIPYMES no solo es esencial para su propio desarrollo, sino que también tiene implicaciones significativas a nivel macroeconómico. Al cerrar la brecha de productividad con las grandes empresas, estas entidades pueden desempeñar un papel aún más relevante en la creación de empleo, el crecimiento económico y la resiliencia global. Solo mediante alianzas estratégicas y un enfoque meticuloso en los sectores clave se puede desbloquear todo el potencial de estas empresas como motores de la prosperidad económica.