Vale mucho lo que opina Fausto Rosario Adames, estimado colega y amigo, sobre lo que dije ayer en este espacio: “Tienes razón, Colombo. Es más solidaridad de este lado que de aquel. Se siente poco el ánimo, el interés, el calor. Hasta los haitianos que viven aquí son fríos y críticos y no reconocen lo que aportamos de este lado. Mucho tiempo en reclamos y en quejas, ninguno en reconocimiento. Es cierto que nos apoyaron con la Restauración. Pero la inquietud queda, especialmente después del corte de 1937. Heridas y sangre”…(Y en verdad el desastre político haitiano ha impedido buenas iniciativas que alentarían nuestras mejores relaciones).