Karl Marx creó un sistema de análisis y pensamiento que transformó siglo XX y parte del XXI. Fue formulado en el siglo XIX, en la Europa occidental en plena transformación industrial y social. además por Friedrich Engels, su amigo y pensador siamés. Marx, se exilió de su Prusia natal debido a la persecución y el autoritarismo que tuvo que enfrentar de parte del régimen prusiano. Desarrolló su pensamiento filosófico, político y económico en Francia primero, donde llegó en 1843, y en la Inglaterra industrial de la segunda mitad del siglo XIX a partir de 1849. Bajo la influencia y el debate de la filosofía de Hegel, la política francesa de los socialistas utópicos y los movimientos sociales revolucionarios, y la teoría de la economía política de los clásicos ingleses, principalmente Adam Smith y David Ricardo, formuló un método de análisis de las sociedades capitalistas desarrolladas, como diríamos hoy.

 

El Capital, su obra cumbre, en la cual detalla las leyes del capitalismo y su funcionamiento, también legó a la posterioridad un método de análisis histórico –el materialismo histórico- una teoría política radical –el Manifiesto Comunista y el inicio de un movimiento social –la Primera Internacional. Sin embargo, muchos de los planteamientos de Marx son cuestionados por políticos, filósofos, economistas y cientistas sociales después de su muerte en 1883. Su obra fue continuada por su compañero indisociable de su obra y acción desde que se conocieron en París Friedrich Engels.

 

“El pensamiento de Marx ha sido sobrepasado por la evolución histórica del siglo XX y XXI” afirman sus detractores conservadores o revisionistas socialdemócratas. El historiador inglés Eric Hobsbawn sostiene que el contexto en el que Marx desarrolló su teoría en el campo histórico, filosófico, económico, sociológico y político se enmarca en lo que llamó “el largo siglo XIX”, que abarca desde la revolución francesa de 1789 hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, que abarca 125 años. Ese mundo fue modificado radicalmente por la revolución rusa de 1917, la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922 y los acontecimientos que le siguieron hasta 1991 –el “corto siglo XX”-, con el fin del llamado “espacio post soviético” y las revoluciones coloniales del siglo XX después del fin de la segunda guerra mundial en 1945.

 

El movimiento social en el que Marx y Engels vivieron estuvo marcado por las revoluciones de 1848 en la mayor parte de Europa occidental, la Comuna de París de 1871 y el primer gobierno popular revolucionario que fue aplastado apenas dos meses después de su surgimiento, y el movimiento obrero independiente que se desarrolló y que se resume en la creación de la Primer Internacional o Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) creada en Londres en 1864. No todos los participantes en la Primera Internacional eran partidarios de las teorías de Marx y Engels, particularmente del Manifiesto del Partido Comunista, a partir de la Liga de los Comunistas fundada en 1848. En la AIT coincidieron sindicalistas ingleses, anarquistas, socialistas franceses pre marxistas e italianos republicanos, entre los más importantes. La Primera Internacional tenia como objetivo crear organizaciones obreras independientes que unieran la clase trabajadora de los países desarrollados. Después de su creación en 1864, la sede del Consejo General de la AIT se trasladó a New York en 1872 hasta su disolución en 1876.

 

La teoría global formulada por Marx permitió desarrollar un pensamiento comprensivo de las sociedades capitalistas y  su transformación. El Capital es sin lugar a dudas su mayor aporte a ese pensamiento, pero también el materialismo histórico y el materialismo dialéctico como métodos de análisis de las sociedades a través de la historia, incluso antes del desarrollo capitalista. “La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases” establecieron Marx y Engels en el Manifiesto del Partido Comunista. “…no me cabe el mérito de haber descubierto la existencia de clases en la sociedad moderna ni la lucha entre ellas. Mucho antes que yo, muchos historiadores burgueses habían expuesto ya el desarrollo histórico de esta lucha de clases y algunos economistas burgueses la autonomía económica de estas. Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1) que la existencia de clases solo va unida a determinadas fases históricas de desarrollo de la producción; 2) que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3) que esta misma dictadura no es por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases…(Carta a Joseph Weydemeyer, del 5 de marzo de 1852). ¿Ha desaparecido la lucha de clases? ¿Qué subyace en esa lucha de clases explicita o implícita en la historia humana? Evidentemente la lucha por la apropiación y repartición del excedente social creado por la actividad humana, a partir de la revolución neolítica –cuyo hito mayor fue el descubrimiento y control  de la agricultura- que permitió crear el excedente social cuya acumulación explica la aparición de una clase de propietarios y una clase de desposeídos/trabajadores, bajo la forma que se verificó en más de 10.000 años de historia humana.

 

Exponer, aún sea resumidamente, los aportes de Marx al pensamiento moderno es imposible en este breve articulo. Sin embargo es fundamental determinar sí las teorías, metodologías y propuestas realizadas mantienen actualidad en este Siglo XXI. Muchos de los partidarios de Marx en el movimiento posterior a su muerte, como la Segunda Internacional (socialdemócrata) fundada en 1889 por Engels y disuelta en 1916 luego del apoyo de la mayoría de la socialdemocracia a los esfuerzos de guerra  desde 1914; la Tercera Internacional (o Internacional Comunista) luego de triunfo del ala radical de la socialdemocracia rusa partidarios de Lenin y Trotsky a partir de 1919 (disuelta en 1943) que introdujo la ruptura entre los socialistas o socialdemócratas y los comunistas o la llamada Cuarta Internacional fundada por León Trotsky en 1938 como sucesión de la ruptura entre el estalinismo y el trotskismo, han planteado en un momento u otro el fin de los planteamientos de Marx, particularmente lo que llamó “la dictadura del proletariado” en sus ensayos sobre el comunismo y el periodo de transición socialista. Tanto los partidos socialdemócratas antes y después de la Primera Guerra Mundial como muchos partidos comunistas de la Tercera Internacional han dado ese paso.

 

Es indudable que plantear un régimen político como una dictadura produce rechazo en primer termino. La primera en hacerlo fue la socialdemocracia post primera guerra mundial. El llamado “eurocomunismo” de los años 70 y 80 plantearon esa renuncia al planteamiento de Marx. Particularmente importante fue el caso del PCI en Italia, el PCF en Francia y el PCE en España. El primero desapareció en 1991 en un ala moderada mayoritaria, el Partido Democrático de Izquierda, después solamente Partido Democrático, y un ala más radical denominada Refundación Comunista. La evolución de los partidos comunistas fue diversa. Desde desaparecer en versiones más reformistas o socialdemócratas, hasta aquellos que en el mundo colonial llegaron al poder particularmente en China, en Vietnam, en Corea, en Laos o la versión más trágica, la de partidarios de Pol Pot surgido en Camboya (Jemeres Rojos) y la llamada “Kampuchea Democratica” desde 1975 a 1979. También hay que incluir la transición del partido comunista de Cuba antes de la revolución castrista de 1959, el PSP, que terminó siendo parte del actual Partido Comunista de Cuba en poder.

 

Vuelve la cuestión de esta reflexión. ¿La evolución del mundo por más de 150 años después de la formulación de la teoría de Marx, anula su actualidad? ¿Es necesario construir un nuevo pensamiento filosófico, sociológico, político, económico a los planteamientos marxistas? ¿En caso contrario, qué es lo actual y qué es lo superado por la realidad actual del capitalismo neoliberal? Estas interrogantes deben ser respondidas en otro articulo.