Maduro, más que maduro, está podrido. Tanto así, que canceló el chavismo, su mejor herencia, por el madurismo, su peor invento. Tanto así que, rebosante de estúpida soberbia, se ha echado en contra a casi toda Latinoamérica y más allá. Tanto así que tiene más de media Venezuela en contra (especialmente una amplia clase media a la que le sobran los recursos para actuar en su contra). Tanto así que, aunque poseyendo la reserva petrolera más grande del mundo, no hace bloque con el resto de los países petroleros… (Bueno, Maduro está tan maduro que, en cualquier momento, ahora sí, cae podrido del árbol que sembró).