Los BRICS, acrónimo para el grupo de países constituido por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica han pasado de un Estudio de 2001 de un especialista de Goldman Sachs, Jim O’Neil, a una coordinación geopolítica mayor de esos países a partir de 2003, a convertirse en este mundo de la desglobalización y la multipolaridad en referentes crecientes para el nuevo orden internacional reclamado por los países del Sur Global.
En esta 15ava Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, del 22 al 24 de agosto, los miembros han decidido ampliar su membresía a seis (6) nuevo países a partir del 1 de enero de 2024: Argentina, Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán. De esta forma el Bloque BRICS, aumenta a 46% de la población mundial y a 38% del PIB mundial en términos de Poder de Paridad de Compra. De esa forma supera en población y PIB al Grupo de los 7 (G7) de las economías occidentales (EEUU, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, y Japón).
Los BRICS pesan en la geopolítica mundial tanto en producción económica, población y peso político. Los países BRICS exigen una reorganización de las finanzas internacionales, con un peso importante en la forma como el dólar de EEUU determina los intercambios internacionales, y se usa como arma para sancionar países “no amistosos” de EEUU. Se ha por tanto hablado de “una nueva moneda de los BRICS”, pero a lo más que se puede llegar en el futuro inmediato es a crear una “unidad de cuenta monetaria”, una especie de canasta de las monedas nacionales de los países del BRICS, que sustituya el dólar en sus intercambios recíprocos. Ya existen experiencia en ese sentido. Los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional son una unidad de cuenta monetaria en base a una cesta de monedas. El antiguo ECU (European Currency Unit) que antecedió al Euro, fue también una Unidad de Cuenta Monetaria que incluía las monedas de los 12 países de la Comunidad Europea de entonces.
El mayor peso de los países candidatos a ingresar está en África, Medio Oriente y Asia. Pero también varios países de América Latina han solicitado ingreso. Argentina por conducto de Brasil, es el primero en ser aceptado como miembro de pleno derecho, a partir del 1 de enero de 2024. Siempre y cuando el gobierno argentino lo acepte. Pero dado el confuso panorama político electoral en Argentina, hay dos candidatos de los tres primeros en las Primarias PASO, que han manifestado que no les interesa ingresar a ese bloque. La candidata del macrismo, antigua guerrillera montonera y hoy política de derecha extrema, Patricia Bullrich ha dicho que no. El otro que no parece inclinado a ingresar a los BRICS es Javier Millei, el candidato ultraneoliberal que promete demoler todo el edificio institucional de Argentina, romper relaciones con China y con Rusia.
Otros países de la región latinoamericana están en espera de ser aceptados, como Bolivia, cuyo presidente Luis Arce, asistió a la cumbre de la semana pasada en Johannesburgo; Venezuela que manifestó en videoconferencia el presidente Nicolás Maduro su deseo de engrosar el grupo, y cuya vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, estuvo presente también en Johannesburgo. El presidente de Cuba, Miguel Diaz-Canel también asistió a la Cumbre. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó que a su país no le interesa “mover las avispas” dado el enorme comercio que tiene con Estados Unidos y Canadá que combinados hace 750000 millones dividido 700000 con EEUU y 50000 con Canadá.
Hay grandes países que esperan su solicitud de ingreso, como Indonesia, Turquía, Kazajistán, además de Venezuela y Bolivia. La pregunta pertinente sería: ¿Es el Grupo BRICS+ solo para grandes o medianas economías particularmente las ricas en petróleo, en gas, en litio y otros minerales estratégicos? ¿Los pequeños países no tienen cabida en los BRICS+? ¿Podría algún día pensarse que Cuba, Nicaragua, Angola, o Colombia entrarán como miembros de pleno derecho?
El Grupo BRICS+ aboga por la reforma de las Naciones Unidas para encajar la institución salida de las relaciones de fuerza de la II Guerra Mundial en 1945, a la realidad mundial actual. Se ha planteado que Brasil, representando la CELAC e India, representando el subcontinente indio, entren como nuevos miembros permanentes del Consejo de Seguridad en su reforma. Sin embargo, las desavenencias de India y China en términos de fronteras podría encontrar un reparo de China. Anteriormente se había planteado que Alemania y Japón, los perdedores de la II Guerra Mundial, entrarán al CS, pero con la evolución de la confrontación OTAN-Rusia en la guerra de Ucrania, es seguro que la Federación Rusa se opondrá radicalmente a esa ampliación.
La próxima cumbre de los BRICS+ se celebrará en Kazán, Rusia. Con los BRICS+ ampliados a 11 miembros, 10 si es que Argentina declina su participación. Se espera que en la 16ava Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno haya otra ronda de ampliaciones. La pregunta pertinente es ¿Qué puede aspirar la República Dominicana en su política exterior de los BRICS? Lo primero sería ingresar como miembro de pleno derecho al Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), al cual países no miembros del BRICS, como Uruguay, han ingresado como miembros de pleno derecho. El NDB tiene 32000 millones de dólares de capital, y se ha asegurado una ampliación a 100 o 150000 mil millones de dólares. En ese caso, el NDB tendrá un capital mayor que el Banco Mundial (BIRF). También el país podría pedir un estatus de miembro observador para poder asistir a todas las cumbres y ampliar el ámbito de sus relaciones internacionales. Convertirnos en miembros de pleno derecho está un poco alejado, hasta que los criterios para acceder sean más claros. Para el caso de Haití la ayuda del NBD y de los BRICS+ podría ser esencial en un plan de recuperación de la nación vecina. Particularmente ante la pasividad y despreocupación que han mostrado los países del Norte Global, los llamados “amigos de Haití” o CORE Group, en particular, EEUU, Francia, Canadá y la Unión Europea. Paralelamente con el acercamiento al NDB y a los BRICS+, el país debe ampliar sus relaciones con países que hemos ignorado durante muchos años: para ello debemos abrir embajadas en Etiopía, Senegal, Nigeria, Argelia, Angola y Kenia, además de la ya en proceso en Arabia Saudita. De la misma manera debemos establecer relaciones diplomáticas con Indonesia, Irán, Filipinas, Tailandia y algunos países europeos como Polonia, Hungría y Noruega. A la vez debemos establecer relaciones con todos los países del CARICOM sin excepciones, en particular Surinam, Barbados, los OECS (Organización de Estados del Caribe Oriental) y territorios no autónomos del Caribe a través de la apertura de consulados. Dominicana junto con Cuba deberíamos propiciar un “Bloque del Caribe” para actuar en la arena internacional, en este caso con el grupo BRICS+. El mundo cambió. Debemos vernos más allá de las relaciones con EEUU y los países de Europa más cercanos, sin por ello cortar o dañar esas relaciones históricas. Pero actuar como un país independiente que pone en primer lugar nuestros intereses como pequeño estado insular.