La verdad es desagradable,
cruda, y no se puede tirarla
con la basura, este arte
que profesas es madre
y padre, dios y patria
y tu único amante. Así que
afronta la música y toca
la melodía, esto es tu vida
como fue la suya en aquella
ciudad, y aquella otra donde
el poeta escribió de artesanía
y arte, y aquella del viejo
que descubrió un poco tarde
que el amor debe ser tomado
temprano en la vida y no
sacrificado a la ambición
o a la política. Pero la sabiduría
no se sirve en bandeja a los jóvenes.