Años después de los hechos

ya enterado de lo que ha pasado,

me pregunto cuál habría sido

mi reacción si supiera

en aquel entonces los nombres

de los traidores. ¿Habría yo

convocado a contarles

a todos y a todas de mi respeto

hacia ellos, de la importancia

de trabajar juntos, compartiendo

confianza? Y si Judas

todavía estuviera allí,

¿le habría tendido la mano? Creo

en la afirmativa, gracias a la sabiduría

que me da el tiempo, de dirigirme

al verdadero camino que tiene

muchos niveles, siempre del mismo

puente, en la misma carretera.